Uno de los lugares de la cocina que no se suele limpiar muy a menudo es la despensa. Sin embargo es importante tener una despensa ordenada y limpia, ya que es una zona en la que se guardan productos y alimentos que posteriormente comeremos.
Es por ello que la despensa tiene que tener un mínimo de higiene y una serie de cuidados para que esté siempre bien organizada.
Vaciar la despensa
Lo primero que debes hacer es vaciar toda la despensa para poder organizarte bien. Una vez haya sacado todos los botes y demás productos, coge una bayeta y limpia todo los estantes de los restos de suciedad que pueda haber dentro.
Empieza a ordenar los productos
Una vez limpia la despensa y totalmente vacía, es el momento de empezar a clasificar y organizar todos los productos y alimentos. Desecha todo aquello que esté en malas condiciones o caducado. Guarda aquellas cosas que vayas a usar de forma habitual y que vayas a comer.
Clasifica por tipo de productos
Ve usando cada estante para cada tipo de producto y de esta forma tener una buena organización. De esta forma puedes colocar en la parte de arriba diferente botes de salsas, en otra los condimentos o especias y en otra las legumbres o los cereales. La clave está en una buena organización y a partir de ahora no te volverás loca a la hora de buscar un producto u otro.
Colocar alguna identificación
Si quieres que todo sea más fácil a partir de ahora, puedes optar por colocar etiquetas en los tipos de productos y de esta forma tenerlo todo a mano y no perderte entre tantos botes y productos.
Si sigues estos cuatro sencillos consejos, no tendrás ningún problema a la hora de encontrar los productos en tu despensa y tenerlo todo perfectamente organizado.