Construir el porche

Para construir el porche, conviene observar detenidamente las posibilidades que hay a la hora de construir. Hay ciertas condiciones que hay que tener en cuenta, por ejemplo la altura de la fachada. Si la casa se distribuye en una planta baja habrá que buscar una pared que permita desarrollar una pendiente de cubierta óptima y que termine en un alero con altura suficiente para que no obstaculice la entrada de sol en invierno.

Sus principales elementos son: estructura de apoyo, en ella descarga el tejado, y está formada por columnas, pilares o muros. Cimentación, los pilares necesitan una cimentación de hormigón armado. Cubierta, está formada por la estructura y la capa de cubrición. Se pueden utilizar tejas, láminas asfálticas, poli carbonato, chapas, etc. La base, el porche se asienta sobre un pavimento nivelado, se puede colocar un suelo de armazón o tablas de madera.

Los materiales que nunca fallan son: pilares de obra, se trata de pilares de sección cuadrada, que se construyen con ladrillos macizos, bloques cerámicos o de hormigón. Pilares de madera, se usan maderas macizas estructurales, de sección cuadrada, nuevas o antiguas o de madera laminada. Pilares metálicos, pueden ser de acero o aluminio. Pilares de piedra, son un sistema estructural sólido y robusto.

A la hora de otorgar identidad propia a nuestro porche, el material elegido para la estructura y la cubierta tienen mucho que decir. La madera aporta un toque rústico y el metal es ligero y actual. Convertir el porche en un espacio de uso continuo es una excelente idea. Gracias a un cerramiento adecuado podrás utilizarlo también en invierno.

Para su decoración conviene elegir muebles y complementos resistentes a la intemperie. Hoy en día el mercado ofrece una gran variedad de estilos y materiales, perfectamente preparados para soportar sin problemas la humedad, los cambios de temperatura y el sol directo.