Hace ahora una semana os descubríamos en Decoora cómo el mundo de las plantas entiende también de tendencias. Os mostrábamos entonces tres tipos de maceta con un gran protagonismo en espacios interiores, ¿las recordáis? Hoy, queremos incorporar esa lista una propuesta mas, probablemente la más original.
Reciclar bombillas y convertirlas en pequeños floreros es una tendencia que no está pasando desapercibida. Existen numerosos DIY que nos enseñan como hacerlo. Proyectos sencillos cuyo interés no está tanto en el paso a paso, como en la propia idea. Si buscas decorar con encanto un determinado rincón de tu hogar, esta puede ser una buena propuesta para ello.
Las bombillas son piezas de cristal con una forma no muy diferente a la de algunos jarrones o floreros. Entonces, ¿por qué no utilizarlas como tal? Para reutilizar bombillas fundidas como floreros, solo tendremos que cortar el botón metálico de una bombilla fundida y vaciar con cuidado su interior.
Una vez vaciada, ya tendremos un recipiente abierto y limpio en el que introducir diferentes plantas. Un florero con una única diferencia respecto a estos: la falta de una superficie plana que nos permita colocarla allí donde queremos de pie sin miedo a que vuelque. Y en este punto es donde tendremos que ser creativos.
Podremos utilizar un cordel, enrollarlo alrededor de la bombilla y colgarlo de la pared después. Es una de las propuestas mas populares; aporta un toque bohemio encantador a cualquier rincón. También podemos utilizar esta misma técnica y enmarcarla, tal como muestra la última imagen.
Elaborar pies de alambre o soportes de madera en los que sujetar la bombilla verticalmente tampoco resulta muy complicado. Una vez la bombilla esté fija, tenemos varias posibilidades. La primera es llenarla parcialmente de agua y depositar en ella flores cortadas o hiedras. La segunda, utilizarla como terrario, introduciendo algunas piedras, un poco de tierra y pequeños cactus de fácil cultivo.
¿Os gusta esta idea?