Cortinas de cristal para tus casas

Hasta ahora había que decidir, cerrar la terraza o disfrutar de la luz y las vistas. Eso se ha acabado gracias a las cortinas de cristal, un producto novedoso en España, importado de países tan fríos y nórdicos como Finlandia o Alemania y, por primera vez, fabricado 100% en España.

Estamos hablando de SoloCristal, unos cristales para terrazas plegables que aúnan calidad, experiencia en el sector y los precios más competitivos del mercado. Esto último se explica por varios motivos. Uno, por las políticas de marketing de la empresa centradas en el ahorro de costes y el uso de Internet como medio principal de comunicación con sus clientes y, por el otro, por el ahorro de gastos de transporte e intermediarios.

Efectivamente, al tratarse de un producto fabricado dentro de nuestras fronteras, nos ahorramos gastos de transporte, intermediarios y, sobre todo, mucho tiempo de espera. En algunos casos en menos de 20 días tenemos el cerramiento instalado en nuestra terraza, mientras que los tiempos de espera estándares superan los 30 días y en ocasiones pueden llegarse a dilatar hasta los 3 meses. Y lo mejor de todo, si necesitamos algún complemento o alguna pieza necesita repuesto, la podremos tener en casa en tiempos récord.

Pero centrémonos en el sistema. Un cerramiento de cristal es un cierre para terrazas sin perfilería de aluminio vertical. Es decir, sin ningún molesto y anti estético obstáculo para la vista, lo que le dota de un aspecto estético de gran belleza. Visto desde el exterior, ya sea cerrada o abierta, la terraza se nos muestra sin ningún obstáculo, exactamente como si no hubiera ningún cerramiento instalado o como era nuestra terraza antes de la instalación.

Además, a la hora de limpiar estos cerramientos no vamos a necesitar descolgarnos para llegar a las zonas más escondidas ni tendremos que desmontar ninguna pieza. Los cerramientos Solo Cristal estan formados por cristales plegables que nos permiten desplazarlos uno a uno para llegar a todas las superficies por inaccesibles que nos pudieran parecer antes, as’ como abrir la terraza en diferentes zonas y con diferentes aperturas para facilitar la entrada de aire en verano o para resguardarnos y aprovechar el efecto invernadero que provocan en las épocas más frias.