El color turquesa está de moda. No solamente en prendas de ropa, sino también en decoración. Resulta un tono bastante fuerte, por lo que se debe usar con moderación, para no quedar saturados, pero es alegre y diferente.
Si quieres tener una cocina decorada en color turquesa, deberás tener cuidado con las cantidades de este tono que aplicas Ya sea en los muebles o en la pared, necesitas un contraste que rebaje ese tono tan fuerte.
Si quieres que en tu cocina predomine el color turquesa, puedes escoger los muebles en este tono, o bien pintar las paredes. Ambas cosas sería demasiado. En general, se suele usar el blanco como contraste, para una cocina luminosa, pero también puedes utilizar tonos fríos, como el verde. Si los muebles son blancos, tendrás una cocina más versátil, ya que podrás cambiar el color de la pared cuando quieras.
Si te aburre utilizar un solo color, lo puedes combinar con el rojo. Con una nevera o unos muebles en este tono, tienes colores que recuerdan a los años 50, por lo que es mejor utilizar detalles vintage, como carteles de la época, una mesa en este estilo o las neveras de colores de firmas como Smeg. Esta clase de decoración requiere muchos más detalles, como el suelo de rombos o los accesorios vintage, por lo que es más difícil de conseguir, pero el efecto es muy acogedor.
Por otro lado, si tu cocina es blanca y solamente quieres añadir un pequeño toque de color turquesa, puedes hacerlo con los utensilios de cocina. Con las colecciones actuales, en las que hallarás toda clase de tonos, puedes darle ese toque diferente a tu cocina. Además, puedes pintar unas estanterías o bien una alacena con este tono, y ya habrás añadido un estilo más personalizado.
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