Las rayas vuelven a ser tendencia esta primavera en la moda y la ropa, pero por qué no utilizarlas también en la decoración del hogar. La decoración con rayas es muy original, y aporta estilo a cualquier espacio. Es un estampado que nunca jamás pasa de moda.
La decoración de rayas se lleva con listas bien anchas y grandes, llamativas y con mucha personalidad. Sobre todo podemos ver rayas en blanco y negro, para espacios originales y en estilo nórdico o minimalista, pero también se pueden encontrar en otros colores, como el dorado o el azul.
Los detalles en dorado quedan genial, como podemos ver con esa súper original nevera. También ese sillón con el cojín a rayas doradas, creando un espacio elegante y especial, que puede ser para la entrada.
Las alfombras en blanco y negro le dan un toque moderno a todo, vistiendo el suelo. Se llevan mucho, y con quitarla y poner otra ya tenemos una habitación totalmente nueva. Los muebles suelen tener tonos lisos, y que contrasten, como el rosa, el amarillo o el azul.
Hay detalles que resultan especiales, para crear una decoración novedosa con un toque. Esa alfombra en las escaleras les da un aspecto moderno a una zona en la que no se suele mirar mucho la decoración. Y las fundas de las sillas son también muy veraniegas en ese tono azul claro.
El dormitorio es otro lugar en el que poner esas líneas gruesas. En blanco y negro son elegantes. Para habitaciones infantiles tienes esa idea tan creativa de pintar el techo con rayas en color naranja, un tono muy intenso y divertido.
Los baños también son un espacio en el que usar estas rayas. Si ocupan toda la pared, es mejor usar tonos claros y pastel. Incluso se pueden hacer esos patrones de rayas con los azulejos.