La decoración para la cocina debe ser algo que esté bien pensado y bien meditado sin dar pie a improvisaciones porque será un lugar en el que te pases gran parte de tu tiempo cocinando, comiendo e incluso trabajando si tienes espacio suficiente. Lo que resulta nada productivo es que en la decoración no se piense bien los detalles a tener en cuenta porque si no cuando llegue el día a día te puedes encontrar con desagradables sorpresas como que haya muy poca luz o que los muebles no sean tan funcionales como pensabas.
En una cocina resulta imprescindible que se busque la mayor luminosidad posible, que la amplitud sea la adecuada para poder moverse sin problemas mientras se esté cocinando, que los muebles sean lo suficientemente funcionales para que nos den un buen servicio mientras necesitamos darles uso y que al mismo tiempo sea una cocina acogedora, cálida y nos sintamos a gusto en su interior… ¡Y sin necesidad de ser un experto en decoración!
Primero deberás buscar cómo tener bien iluminada la cocina, porque en la decoración para la cocina esto resulta fundamental. ¡Potencia al máximo la luz natural y añade toda la artificial necesaria para potenciar e iluminar cada rincón! Un ejemplo de iluminación artificial es que además de iluminar aquellos rincones más oscuros o de poner la lámpara central en el techo, es que pongas pequeños apliques de luz dentro de los armarios de la cocina más profundos para que puedas ver en el interior de los mismos.
Además si tienes la posibilidad de incorporar en la decoración para la cocina un pequeño comedor te lo aconsejo, porque aunque tu cocina sea pequeña puedes encontrar soluciones como una mesa plegable y dos taburetes. Piensa que un comedor en la cocina te puede proporcionar un muy buen uso diario además de ser muy práctico y funcional.