Se lleva el estilo natural, por lo que vemos una vuelta de la madera desnuda, de fibras como el ratán o el mimbre, y de alfombras en tejidos naturales como el sisal o el yute. Es una forma de decorar un hogar de una forma un poco más natural, con piezas duraderas y de calidad que además aportan mucha calidez a los ambientes.
El sisal es una planta de la que se hacen tejidos gruesos, y el yute también es una planta de la que se sacan fibras textiles. Por lo tanto estamos ante unas alfombras realizadas con materiales naturales, perfectas para quienes adoren la naturaleza y todo lo que sea ecológico, reciclable y sostenible.
Si hay un lugar en el que quedan estupendas estas alfombras es en la terraza. Los exteriores se prestan a materiales como el mimbre, los muebles de ratán y estas alfombras, que combinan perfectamente con las plantas naturales y otros elementos menos naturales como esas mesas metálicas.
En este salón vemos una alfombra de sisal, al que le han dado algunos tonos tierra diferentes y una mezcla de patrones para darle un estilo más interesante y variado. Esos tonos son mucho más naturales, y le quedan perfectos a este tipo de alfombras. Como puedes ver, incluso se pueden integrar en salones con un estilo moderno y minimalista, para dar el toque bohemio y de colorido.
Las alfombras de yute son las más utilizadas. Suelen ser muy resistentes y duraderas, y son ideales si el salón da al jardín, porque así nos permite mezclar ambos ambientes con mucha naturalidad. Es un material ideal para combinar con muebles de madera y con tonos naturales como el beige o los colores verdes. Sin duda estas alfombras son una estupenda alternativa a los materiales sintéticos o a los más clásicos.