El color verde simboliza muchas cosas, ya que para nosotros es la esperanza, pero también se dice que es el tono de la salud, el crecimiento y la vitalidad. Sea como sea, lo cierto es que es un color que puede aportar serenidad y frescura a los ambientes, por lo que podemos tenerlo muy en cuenta para decorar.
Decorar con color verde nos ofrece un amplio abanico de posibilidades. Y es que existen muchos tonos e idas para incluirlo en la decoración. Desde el tono verde pastel, también llamado verde menta, al tono verde hierba o al más oscuro. Atentos a estas ideas para inspiraros a la hora de elegir este tono para vuestro hogar.
Los tonos intensos de color verde aportan un gran frescor al hogar, pero este tono está entre el frío azul y el cálido amarillo, y podemos tener tonalidades de todo tipo. Es un color que combina muy bien con sus dos primarios, por lo que podemos usarlos para dar más vida todavía al color verde. Además, es ideal si deseamos aportar un toque natural o exótico al hogar.
Puede que no todo el mundo se atreva a añadir tanto verde y con tanta intensidad, pero en estos ambientes podemos fijarnos lo bien que combina con otros materiales, como la madera, que le da más calidez, o los tonos blancos y negros, que aportan sofisticación.
El tono verde suave o verde menta es un color que es tendencia, por lo que también es una idea genial para añadir en el hogar. Perfecto para ambientes escandinavos en los que se usa mucha madera en tonos claros. Es además un color perfecto para el verano, por la frescura y serenidad que proyecta.
El feng shui es una técnica que se utiliza mucho en la decoración, y en la que este tono se asocia con la salud y el crecimiento. Además, otra de las partes del feng shui nos dice que debemos añadir plantas a la decoración, por lo que este tono siempre estará presente.