Los puff son muebles auxiliares que resultan muy interesantes para darle un toque divertido a una estancia. Son ligeros, se pueden llevar de un lado a otro fácilmente y tanto pueden servir de mesita auxiliar como de asiento cómodo para las visitas. Hay muchos modelos a la venta, pero últimamente nos hemos fijado en que destacan los puff de tejido natural.
Esta tendencia viene de la mano del mundo DIY, en donde todo se hace a mano. Por eso podemos ver diseños realizados con bolitas de fieltro, con el tejido de trapillo que sirve para muchas otras cosas o con punto grueso. Tanto si lo vas a hacer tú como si lo compras en una tienda de decoración, es un detalle muy bonito para el cuarto.
El punto y el trapillo son dos de los materiales más usados para hacer estos puff DIY. Si te gusta tejer, ahora puedes hacerlo con lanas XL, para un efecto tan genial como el de estos muebles. Puedes tener un puff y una funda de silla a juego. Aportan un aspecto natural y divertido al hogar, con ese toque juvenil pero tradicional a la vez.
Estos modelos son sencillamente asombrosos, y se hacen con pompones y con bolitas. Hay alfombras realizadas de la misma manera, y sin duda es un complemento muy creativo y lleno de colorido. Es el toque ideal para una decoración en la que dominen los tonos blancos y grises, para dar la nota de color a todo.
Estos puff tienen muchos diseños a elegir, y es que no solamente se hacen fundas redondas para los más sencillos y pequeños, sino que también se pueden hacer para esos modelos gigantes. Estos son aptos para un salón espacioso, para crear un rincón de descanso con un toque muy desenfadado y bohemio.