El estilo clásico es uno de los más elegantes que podemos encontrar. Los elementos comunes de un interior clásico se basan en la elección de materiales nobles, el respeto por las técnicas artesanales, la combinación de diferentes texturas y el empleo de colores sofisticados que crean un ambiente agradable y acogedor.
Se requiere el uso de colores cálidos y madera tanto en suelos, como en las paredes o incluso en las ventanas. Los interiores clásicos están caracterizados por una mezcla de lo antiguo y lo contemporáneo, proporcionando una atmósfera hecha de autenticidad y calidez.
Algunos de los elementos más usados en este estilo son: chimeneas antiguas, cortinas largas al nivel de las aberturas, candelabros y la personalización de muebles y antigüedades, dándoles así una nueva vida en un entorno totalmente adaptado.
Para utilizar este estilo en tu dormitorio puedes optar por una ropa de cama sencilla con colores suaves. Sin duda un buen lugar donde relajarte y descansar tranquilamente.
Puedes aplicar más color al dormitorio si lo deseas, por ejemplo, dándole un toque primaveral combinando el beige con una suave colcha de flores en tonos rosas.
Para una sala de estar o biblioteca también puedes dar algunas notas de color combinados con beige. Esta silla, tapizada con una tela a rayas de tonos marrones y azules, crea una mezcla de color ideal. Junto a las cortinas y la alfombra beige hace que el ambiente tenga un sea encantador.
Y para dar el toque final de elegancia prueba a decorar el comedor con estilo clásico. Si además tienes la cubertería, juego de vasos y vajilla en el mismo estilo dejarás a tus invitados encantados de permanecer en tu hogar.
