Nos hemos parado muchas veces en hogares de estilo industrial en los que han dejado las paredes de ladrillo al descubierto, y es que se trata de un elemento que cobra cada vez más importancia. Ya podemos verlas en todas las estancias, desde el baño a habitaciones infantiles y cocinas, pero también en varias versiones, con el ladrillo rojo más clásico o con la pared pintada.
Esta textura que le aporta el ladrillo a las paredes incluso se ha llegado a imitar con falsas paredes de ladrillo y con papeles pintados. Pero nada como tener una auténtica pared con ladrillos para darle el toque más rústico y natural a nuestra casa. Se lleva dejar los elementos estructurales al aire, y por eso aquí hemos encontrado una gran idea.
En este baño encontramos otras muchas ideas para añadir las paredes de ladrillos. Es bien cierto que su limpiezas es difícil si cogen humedad por lo que no es la zona más indicada para ponerlas, pero si te gusta su efecto en un baño vintage o industrial, no tienes por qué renunciar a ellas.
Estas paredes son perfectas para los dormitorios. Con ellas podemos darle el toque bohemio y desenfadado que nos gusta. Podemos pintarlas en blanco, con la pintura desgastada, que es la idea más popular, pero también puedes arriesgarte con otros colores más fuertes, y es que la textura del ladrillo seguirá saltando a la vista usemos el color que usemos. Y podemos así variar un poco frente al color original del ladrillo, lo que le dará un toque de frescura.
Esta quizás no sea una idea que a todo el mundo le guste. Poner ladrillo en la cocina supone que la tarea de limpieza sea un poco más complicada, pero en estas cocinas aporta sin duda un toque muy bonito.