Cuando tenemos un escaso presupuesto para amueblar el hogar, siempre buscamos opciones que cuenten con una gran funcionalidad. En ocasiones, encontramos piezas que tienen varios usos, por lo que son perfectos. Con los divanes de Ikea tendrás un mueble con varias funciones, y ocuparás menos espacio, por lo que también te servirá si tu piso o casa no son muy amplios.
Los divanes de Ikea tienen un estilo contemporáneo, y son fáciles de incluir en casi cualquier decoración. Además, la firma sueca ofrece varias alternativas, para que escojas lo más adecuado para tu hogar. Y lo mejor de todo es que sirven de cama supletoria o de banco, o ambas cosas a la vez.
El diván más conocido de Ikea es el modelo Hemnes, que cuenta con 3 cajones de almacenaje en la parte de abajo. Esto también ayuda a aprovechar el espacio que ocupa el mueble. Tiene un precio de 299€, y unas medidas de 80×200 cm. Poniéndole los cojines adecuados, sirve de banco-sillón durante el día, y de cama por la noche, por lo que es la mejor alternativa para una habitación juvenil o de invitados.
Otro modelo que nos encanta es el de forja, Svelvik, que es mucho más romántico. Este diván cuenta con un estilo vintage, y tiene un precio de 229€. Tiene las mismas medidas que el Hemnes, aunque su estética es mucho más elegante y original.
Otros modelos muy parecidos al Hemnes, son el Bygland y el Brimnes. El primero tiene unas medidas mayores, con 210×90 cm, y vale 349€, con un almacenamiento estilo canapé, con más capacidad aunque un poco menos práctico que los cajones. El Brimnes solo tiene dos cajones, y cuesta 199€. Todos estos modelos son en blanco, con un estilo sencillo y formas básicas, para que lo combines con toda clase de complementos.