La decoración que se puso de moda en los años 50 representó un cambio en la concepción de colores y formas que hasta entonces se usaban. Entonces empezaron a aparecer los negros, los blancos, los azules y los diseños geométricos simples: cuadrados, círculos, rombos…
A raíz de estos cambios aparecieron piezas características de la época, que aun siguen siendo válidas ahora. Un buen ejemplo es el modelo de silla Spring, inspirado en los muebles de esa época y que destaca tanto por su comodidad como por su facilidad de moverla.
Ahora este estilo de los años 50 vuelve a hacerse un hueco en la decoración actual para contribuir a crear ambientes con mucha personalidad. A parte de los diseños de muebles, otra opción para dar un toque cincuentero es decantarte por adquirir muebles y complementos metalizados, como la mesa Becky o la lámpara colgante Atoll. Puedes completar el conjunto con una alfombra retro y una librería como la Brosna, en blanco y negro y que es una buena muestra de la importancia de lo decorativo en aquella época.
Un consejo final: redondea el aspecto de tu salón de los años 50 decorando las paredes con papel pintado. ¡Verás como el cambio es total!