Hay clásicos en decoración que siguen siendo imprescindibles hoy en día. La estantería String fue diseñada por Strinning Nisse en 1949, y todavía a día de hoy podemos verla en muchos espacios. Es muy sencilla, básica y funcional, por eso se ve bien en todo tipo de estilos y ambientes.
Hoy os mostraremos diferentes ideas para incluir estas estanterías en vuestra decoración habitual. Las hay en muchos tamaños, modulares, que pueden ir del suelo al techo o en versiones pequeñas para rincones determinados. Sirven como librerías o para almacenar juguetes o exponer todo tipo de objetos. Una idea genial en todos los sentidos.
Esta estantería es genial para poner en la cocina. Es una solución limpia en la que tener todo a mano. También sirve para el comedor, o pequeños rincones, ya que es estrecha y cabe casi en cualquier parte. Es lo mejor para tener cerca las cosas que usamos siempre.
Es una fantástica idea para incluir en las habitaciones infantiles. En sus laterales se pueden colgar cosas y recuerdos de los niños, y además las hay en versión blanca y de madera, para adaptar a esa decoración nórdica tan de moda.
Esta es una buena solución para tener los libros en el salón o en una zona de estudio. Su diseño ligero hace que no se vea nunca excesivo o pesado, aunque se encuentren cargadas de libros.
Esta es la versión modular de estas estanterías, ya que también se les puede añadir todo tipo de partes. Desde cajones a mesas, patas y mucho más. Para adaptarlo a cualquier rincón o casa. Desde luego el diseño está pensado para perdurar en el tiempo y resultar muy funcional.
Esta es otra idea que nos gusta, la de incluirla en las oficinas en casa. Estos espacios deben ser útiles y agradables, con todo bien ordenado. ¿Qué os han parecido estas clásicas estanterías?