En estas casas han decidido crear las nuevas estanterías que son tendencia para poder decorar los rincones de la casa. Son estanterías para cuadros y para libros muy delgadas, que casi no ocupan espacio y que nos permiten apoyar todos estos elementos para que luzcan de la mejor manera. Es otra opción de almacenaje con estanterías sencillas y minimalistas.
Esta tendencia viene del mundo escandinavo, en donde se busca la naturalidad en todos los aspectos. Muebles sencillos pero que son bonitos y cumplen su función, exactamente como estas geniales estanterías. Son piezas muy delgadas en las que entra un cuadro o el grosor de un libro, y que sirven para exponer este tipo de elementos.
En estos salones han escogido esta idea para darle vida a las paredes. Es una forma de poner algunos detalles que nos gusten sin que las estanterías parezcan demasiado saturadas o ocupen demasiado. Así podremos ponerlas a poca altura. Es una de las formas más actuales de poner los cuadros sin tener que agujerear las paredes. Y así podremos cambiarlos cuando queramos sin hacer más agujeros.
En estos espacios vemos cómo el estilo nórdico es el más adecuado para este tipo de estanterías, que casi no tienen adornos, son una simple balda que casi pasa desapercibida. Un diseño bien simple que se adapta a todo tipo de espacios y gustos. En este caso incluso las han pintado de blanco como las paredes, porque así los cuadros pasan a ser los protagonistas, y la estantería casi ni se nota.
En estas estanterías no solo ponemos cuadros. También son una estupenda idea para poder apoyar libros, y que de esta forma podamos ver su portada, resultando así mucho más atractivos. Es una gran idea para los cuartos infantiles, porque viendo la portada los niños suelen leer más los libros.