En la entrada anterior en la que hablamos de Estanterías que no se ven (parte I), pudimos ver dos modelos distintos de estantería para libros diseñadas por Miron Lior perfectas para colocar en las paredes de casa nuestras lecturas preferidas como si estuvieran flotando en el aire.
En esta entrada quiero seguir enseñando distintos modelos de estanterías invisibles pero que han sido diseñadas para soportar un mayor número de ejemplares sobre su estructura a la vez que juegan con la colocación y el diseño.
La estantería Sapiens Antracita, diseñada por Bruno Rainaldi, nos da la posibilidad de colocar nuestra gran colección de libros hasta una altura de 152 cm haciendo que parezca un alto motón de libros desordenados que pueden llegar a caerse en cualquier momento. La estructura de esta estantería queda oculta entre los libros creando esta sensación tan curiosa. Presenta la ventaja de poder situarse en cualquier rincón debido al poco espacio que ocupa, y además se convierte en un elemento decorativo perfecto para cualquier zona de la casa.
Otro modelo muy interesante es la estantería Virtual, diseñada para ir situada y anclada en una pared, nos permite colocar nuestros libros siguiendo las formas curvas sin que estos se caigan al suelo. A igual que los modelos anteriores juega con el efecto flotante y hace que la base de la estantería desaparezca de la vista una vez está llena de libros. Además presenta la ventaja de que si unimos varias situándolas a continuación podemos crear formas sinuosas de «s» además de aumentar su capacidad.
Fuentes: Gnomo, la oca
Las estanterías invisibles molan caño.
Aprovechan un montón el espacio. Y son un flipe, claro.