El estilo escandinavo es sencillo y está muy de moda, por lo que es habitual verlo en muchas versiones, combinado con otros estilos diferentes para un resultado más original. En este caso vemos una casa de estilo escandinavo con toques rústicos en madera, que le aporta el toque de calidez y naturalidad.
Esta es una casa en la que buscan un ambiente acogedor sin tener que añadir demasiados detalles o colores, y sin duda logran un gran efecto. Uno de los elementos que más destaca en todas las habitaciones es la madera, que aparece en los muebles y en las vigas al aire. Una forma de darle ese toque rústico y de campo a la casa.
La cocina tiene mucho encanto, y es que han añadido madera en los suelos, en los muebles y en esas vigas tan rústicas. A pesar de la sobriedad y las líneas básicas típicas del mundo escandinavo, tenemos un espacio realmente cálido y acogedor, como una de esas casas de campo de toda la vida pero con cierto toque moderno.
En la zona del salón vemos igualmente las paredes blancas y con pocos adornos, para dar mucha más claridad a todo el ambiente. Aquí han mezclado varios estilos para darle mayor originalidad, y es que vemos un sillón vintage de estilo mid-century, una lámpara industrial y toques rústicos con las vigas en medio del salón. Sin duda una mezcla bastante original.
En la zona del dormitorio vemos la misma sencillez y el diseño del estilo escandinavo, con esa original chimenea en la pared. Las vigas de madera son ideales para dar el toque desenfadado, ante las líneas puras y sencillas del estilo nórdico. Igualmente ocurre en el baño, en donde han buscado muebles bien básicos, casi de diseño minimalista, añadiendo por otro lado toques de madera sin barnizar.