El estilo natural se lleva muchísimo, y son muchas las ideas que podemos encontrar con esta estupenda tendencia. Si os gusta este tipo de decoración, seguro que habéis pensado en añadir en vuestro hogar tejidos y materiales naturales como el mimbre o el bambú. Pues bien, hoy vamos a ver cómo son las estupendas alfombras de bambú.
Las alfombras de bambú son piezas realmente bonitas, que además nos ofrecen algunas ventajas. Debemos conocer bien en dónde se pueden poner y cuáles son sus cuidados. Si te gustan los estilos más naturales, seguramente te rendirás a los encantos de una genial alfombra de bambú.
Por qué utilizar las alfombras de bambú
El bambú es un material natural que resulta muy versátil y duradero. Como manterial natural que es podemos verlo en algunas piezas para el hogar, como en estores o alfombras. Se adapta a todo tipo de estilos y esto es una gran ventaja, ya que sus tonos neutros y tostados nos ofrecen una buena base para decorar con otros colores. Otra de las grandes ventajas de estas alfombras es que tienen bastante resistencia, por lo que pueden ser una gran idea si contamos con animales o niños en casa. Su mantenimiento y limpieza es sencillo, por lo que podrán durar muchos años.
Además, estas alfombras de bambú resultan muy frescas, siendo perfectas para la temporada de verano. En invierno también ayudan a aislar de suelos como los de baldosa que son fríos, aunque se le puede añadir otra alfombra de tejido encima para dar más calor. Estas alfombras también están pensadas para la zona exterior del hogar, ya que tienen tratamientos que hacen que resistan a los cambios de tiempo, aunque no debemos dejar que cojan humedad o podrían estropearse.
Este tipo de alfombras también tienen la genial cualidad de ser ecológicas. En su proceso no se utilizan pesticidas o fertilizantes, por lo que contaminan menos con su producción y una vez se estropeen se pueden reciclar. Se trata de un tipo de piezas decorativas que son perfectas para quienes deseen respetar el medio ambiente.
Dónde se pueden poner
Las alfombras de bambú se pueden poner en cualquier lugar. Como se trata de alfombras bastante frescas se recomiendan en climas cálidos o bien durante el verano. Para el invierno es mejor tener alguna de tejido que nos aporte más calor.
Estas alfombras se ven en muchas ocasiones en el exterior. Son ideales si tenemos una terraza o un jardín con muebles. Para evitar tocar el suelo en verano, que puede estar muy caliente, o incluso en invierno, ya que estas alfombras aíslan, se ponen las piezas de bambú. Como son resistentes, no se estropearán tan rápido como las de tejidos. Además, en caso de que se ensucien en el exterior, se pueden limpiar más fácilmente con un paño húmedo. Así que si cuentas con un balcón que quieras decorar o con una terraza, las alfombras de bambú son la mejor elección.
Por otro lado, estas alfombras son ideales para los pasillos. Son zonas de paso en donde hay mucho ajetreo. No cogen mucho polvo y se limpian fácilmente, por lo que son una buena idea. Hay alfombras de bambú con diseños alargados precisamente para la zona del pasillo.
En el baño tenemos otro gran aliado en la alfombra de bambú. Suelen tener partes antideslizantes debajo. Además, se pueden limpiar con facilidad y muchas tienen tratamientos para evitar que les afecte la humedad. Estas alfombras nos ayudan a aislarnos del suelo y resultan muy naturales y frescas en verano. Pueden darle el toque perfecto a un baño rústico o a uno vintage.
La zona del salón también se puede beneficiar de las geniales alfombras de bambú. Su estilo natural hace que sean ideales para un ambiente nórdico, para los espacios rústicos y también para los boho chic. Como decimos son alfombras resistentes, ideales si contamos con mascotas, aunque durante el invierno pueden hacerse más frías que otras. Este tipo de alfombras también se usan en lugares como el comedor, ya que nos ayuda a delimitar las zonas y este espacio es de mucho uso.
Mantenimiento de la alfombra de bambú
Este material natural es resistente, pero eso no quiere decir que no tengamos que tener ciertos cuidados. En primer lugar es fácil de limpiar, ya que normalmente solo tendremos que pasar un trapo para quitarle el polvo. Si hay alguna mancha, lo mejor es utilizar un poco de agua con jabón neutro, sin utilizar productos químicos o agresivos que dañen el bambú. Si la alfombra de bambú es grande, con pasarle una aspiradora varias veces tendremos más que suficiente para limpiarla.
Es importante evitar que tenga demasiada humedad, porque de lo contrario aparecerán manchas. Es por eso que la limpieza de vez en cuando es necesaria. Si notamos que puede coger humedad es mejor dejarla en un lugar en el que se pueda secar, pero nunca con luz directa del sol que estropea el colorido.