Hoy en día podemos elegir entre numerosos revestimientos para vestir el frente de cocina: laminados, acero, cristal templado, azulejos y gres, corian, silestone o mármol, entre otros. Buscamos en ellos que sean estéticos pero también de fácil limpieza. El equilibrio entre ambos hoy por hoy, es posible.
Pese a que puede ser un material más caro, el mármol sigue siendo el elegido por muchos. Es un material versátil, elegante y que no se pasa de moda. Podemos encontrarlo en cocinas de diferente estilo, desde modernos y minimalistas hasta clásicos o rústicos. Antes de apostar por el es importante, sin embargo, conocer sus ventajas y desventajas.
Durabilidad y fácil mantenimiento cuando está sellado; esas son las ventajas que nos ofrece el mármol sobre otros materiales. A su favor también debemos destacar la variedad de acabados, lisos, moteados y veteados de los que disponemos en el mercado y su idoneidad para utilizarlos además en suelos, encimeras, mesas, etc.
A pesar de sus ventajas, el mármol es un material con ciertas debilidades para ser utilizado en frentes de cocina que es necesario conocer antes de tomar la decisión de decorar tu cocina con este material. Las mas importantes son, sin duda, su reacción con los ácidos y su baja resistencia a los golpes fuertes.
El mármol reacciona al contacto con el ácido, incluyendo los ácidos de alimentos como zumo o vinagre. Será necesario retirarlos rápidamente, antes de que penetren, pero no podremos utilizar cualquier producto de limpieza para ello, o la superficie perderá brillo. También es sensible no tanto a los arañazos como a los golpes fuertes.
Todos esos motivos pueden llevarnos a rechazar este material como encimera frente a otros, sin embargo como frente de cocina su desventajas no lo son tanto. El mármol tiene ademas mucho mas que ofrecer; si te fijas en las revistas de decoración, verás que sigue siendo un material de moda y su belleza es, innegable.
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