Las fundas nórdicas se han convertido en el compañero ideal de los nórdicos de plumas que utilizamos durante casi todo el invierno y parte de la primavera y el otoño. Con las fundas nórdicas podemos proteger estos nórdicos que cuesta tanto lavar a final de temporada y además podremos cambiar el aspecto de la cama fácilmente.
En la actualidad es fácil encontrar ideas e inspiraciones a la hora de vestir una cama, ya que hay cientos de fundas nórdicas preparadas para combinar con el estilo de nuestra casa. Hemos encontrado algunas ideas interesantes para que todo el mundo pueda encontrar su funda nórdica ideal.
Cómo elegir las fundas nórdicas
Las fundas nórdicas se clasifican por tamaños, dependiendo del tipo de cama que tengamos y el nórdico que le hayamos puesto. Por eso es mejor tener claras las medidas del nórdico antes de ir a comprar la funda nórdica, para no llevarnos sorpresas después, ya que hay varios tamaños. En general todos recurren a las medidas estándar pero es mejor asegurarse. Además de esto podemos fijarnos en la composición, ya que son mejores las de algodón que las que se realizan con materiales sintéticos.
Fundas nórdicas clásicas
El estilo clásico no pasa de moda. Nos referimos a esa clase de estampados que vemos todas las temporadas y no pasan de moda. Ya pueden ser unas sencillas rayas o un estampado intrincado inspirado en el mundo árabe, pero lo cierto es que hay fundas que sabemos que se llevarán durante muchas temporadas, por lo que pueden ser una buena elección a la hora de escoger la funda para la cama. Si además nuestro dormitorio es sencillo y no tiene un estilo muy definido, pueden ser las más versátiles. Es mejor no escoger colores demasiado llamativos para que luego nos resulte mucho más sencillo combinar esa funda nórdica con cojines y elementos en el dormitorio.
Estilo escandinavo
El estilo escandinavo es una de las tendencias que más se han llevado en las últimas temporadas en decoración y es tan sencillo que seguramente seguirá estando en el top de estilos decorativos para el hogar. Por eso no está de más incluir en nuestra selección unas fundas de inspiración escandinava, las cuales tienen ese toque nórdico con formas sencillas, patrones geométricos y colores básicos. El blanco y negro es imprescindible pero también podemos ver muchos tonos pastel.
Fundas de estilo tropical
Las fundas nórdicas también tienen estilos determinados que siguen las modas del momento. Una prueba de ello son estas fundas con estampados tropicales, los cuales suelen volver los veranos pero que en las últimas temporadas han estado muy de moda. Son una gran inspiración para darle el toque veraniego a la habitación en el cambio de estación, ya que añadiremos frescor y colorido.
Fundas florales
Las fundas florales pueden ser una buena idea para la primavera, pero lo cierto es que no suelen pasar de moda. Encontramos fundas florales en invierno que utilizan tonalidades más oscuras, por lo que es un estampado que sirve para todo el año y para cualquier época, ya que jamás van a pasar de moda. En estos ejemplos vemos dos tipos diferentes, unas flores más pequeñas y vintage y otras más contemporáneas, en tonos más vivos.
Fundas nórdicas juveniles
Los ambientes juveniles también necesitan fundas que se adapten a los gustos de su generación. Hay ideas realmente variadas, con fundas llenas de colorido y otras en tonos neutros pero con bonitos estampados. La elección depende del tipo de decoración y de los gustos personales.
Fundas infantiles
Las fundas para niños suelen estar llenas de colorido y sobre todo de divertidos personajes que los entretengan y los hagan soñar. Para los niños hay ideas especiales, con personajes temáticos y con mundos llenos de alegres colores.
Fundas de verano
Las fundas nórdicas para el verano pueden ser un elemento ideal para dar la bienvenida a la estación. Cambiar de temporada también requiere cambiar de colores y por ello encontramos tonos más claros y vivos. Estos colores son muy alegres, aunque hay que tener en cuenta que son difíciles de combinar con el resto del cuarto. El truco está en tener una habitación sencilla en tonos neutros como el blanco o el gris, para poder cambiar de estilo solamente añadiendo nuevos textiles, que son los que le aportarán el colorido.
Fundas para el invierno
Los tonos de invierno suelen ser más apagados y oscuros, con estampados que nos recuerdan la calidez de esta temporada. Así que cuando toque el cambio puedes escoger ideas como estas, con un estampado inspirado en el bosque o en las mantas típicas de patchwork. Durante esta época se dejan a un lado los tonos más vivos, como los naranjas o amarillos para dar paso a los bonitos tonos pastel, los grises y los tonos cálidos como el beige.