Cada estilo tiene sus características diferenciadas y aunque hoy en día se pueden mezclar varios, siempre habrá cosas que expresen mejor un estilo que otro. Las tonalidades también tienen mucho que ver, ya que por ejemplo el blanco es el rey en el estilo nórdico. En este caso vamos a ver cual es la gama de colores rústicos.
Si te gusta el estilo rústico por su toque hogareño que se inspira en las montañas, puede que tengas que pensar en cómo crear ese bonito estilo que resulta tan tradicional y acogedor, sobre todo durante la temporada de invierno. Veamos cómo añadir a nuestra casa la gama de colores rústicos.
Tonos marrones
Los tonos marrones pueden ser una buena elección para cualquier ambiente de estilo rústico. Son los colores más asociados con este estilo, puesto que normalmente se utilizan muebles en madera en tonos oscuros y naturales. Hoy en día nos encontramos con un gran número de ideas en tonos marrones para decorar el hogar pero debemos tener cuidado con este tono porque puede oscurecer demasiado los ambientes. Es por eso que si vas a utilizar este tono tan cálido siempre es mejor hacerlo en pequeñas cantidades. Añade unos pocos textiles con otros tonos más claros como el beige.
Tonos anaranjados
Los colores anaranjados son más alegres y luminosos que los marrones. Si quieres que tu casa tenga un toque más alegre pero que siga con los colores rústicos, siempre puedes añadir el naranja. Es un buen color para dar alegría y mucha más luz que los tonos marrones. Ambos colores quedan bien en los ambientes rústicos y son ideales para las casas que quieren tener ese toque, siendo además unos tonos muy cálidos. El naranja también se puede usar en tonalidades fuertes o más suaves. Si quieres que todo resulte más luminoso es mejor usar un naranja que sea más cercano a los tonos pastel, que cuentan con más cantidad de blanco en la mezcla. Es importante decidirse bien por los colores porque nos ayudan a crear el ambiente y también tienen mucho que ver con las sensaciones que nos causa el espacio.
Tonos tierra
Los tonos anteriores se pueden considerar tonos tierra pero en este caso englobamos una idea general de las tonalidades tierra que pueden dar lugar a ambientes muy rústicos. Los colores beige, tostados y marrones son perfectos para las casas que quieren un toque rústico más cálido para el invierno. Podemos elegir tonos tierra que sean más claros mezclados con otros más oscuros como el color topo. Estos tonos son muy naturales y resultan agradables, aunque si los mezclamos tenemos que saber cómo hacerlo, con los tonos más oscuros en pequeñas pinceladas.
Color gris para tu espacio rústico
El gris puede ser otro color para los ambientes rústicos, puesto que emula el tono de la piedra, que es otro elemento muy utilizado en este estilo. Los grises además dan un toque más fresco a la decoración y son tonos sobrios que no pasan de moda, muy fáciles de combinar y con un toque moderno que puede ser perfecto para combinar con blancos. Si quieres que ese espacio que has decidido decorar con un estilo rústico tenga un toque más contemporáneo te recomendamos precisamente el gris, un tono que siempre va a ser tendencia y que nos gusta mucho para la decoración. Es perfecto para el suelo pero también para unas paredes en un tono gris perla suave o para los muebles, renovándolos y dejando a un lado el tono de madera que tanto se ha llevado a lo largo de los años.
Verde
En los ambientes rústicos es muy importante el contacto con la naturaleza, por lo que es habitual encontrar tonos que rememoran esos espacios naturales, como puede ser precisamente el color verde, el color de la naturaleza por excelencia. En este caso podemos añadir a los espacios colores verdes en muchas tonalidades. Si has usado tonos topo u ocre en la decoración puedes poner además un tono verde más fuerte como el verde hierba o los verdes más oscuros en unos cojines por ejemplo. Si quieres un toque más suave en el hogar siempre puedes decantarte por los tonos verde pastel para lugares como la cocina, en donde es más necesaria la luminosidad.
Color blanco
El blanco es un tono que se lleva hoy en día en todos los estilos y que sabemos que no va a pasar de moda. Las ventajas de este tono son claras, ya que nos permite crear espacios más amplios, con mucha más luz y a los que podemos añadirle otros colores en los textiles, variando así nuestra decoración. El color blanco nos va a ayudar a crear un estilo rústico pero contemporáneo si además añadimos muebles en madera vintage y por ejemplo un suelo de madera, piedra o terrazo. La idea es dar claridad y modernidad con el color blanco.