Esta antigua granja se ha convertido en algo nuevo, en una casa de interiores modernos pero que no han perdido su encanto rústico. Es una casa remodelada, en donde todavía se pueden ver las piezas de madera, la antigua chimenea y un exterior muy característico.
En el interior todavía no han decorado todos los espacios, sino que nos muestran el principio de todo. Unos suelos en tonos crudos con acabado brillante, vigas de madera que se conservan porque además son tendencia y grandes espacios iluminados. Una granja a la que se le ha podido sacar un gran provecho como nueva casa de campo.
En la parte de abajo vemos un gran espacio que se convertirá en el salón. Con puertas de cristal para dar mayor luminosidad y espacios en colores blancos. La chimenea antigua todavía se conserva, y es que es un detalle perfecto para crear calidez en todo el espacio.
Vemos cómo han escogido algunos muebles vintage para el espacio, ya que han querido conservar ese toque anticuado de la granja. Una cómoda, sillas vintage y una mesa de madera son más que suficientes para crear un ambiente natural y con bonitos toques antiguos.
En la cocina vemos un toque más moderno, con electrodomésticos de inox y con madera en las puertas con acabado liso y tonos claros. El estilo nórdico es el que ha puesto de moda los colores blancos y la madera clara para los espacios, así que suponemos que se han inspirado un poco en esta tendencia tan seguida.
El dormitorio también es una prueba de que buscan espacios en donde importen los elementos, no el exceso en la decoración. Una silla de diseño cobra protagonismo con sus formas modernas, frente a los espacios sencillos en blanco y la madera antigua.
Lo mismo ocurre en el ático, en donde han dejado las vigas de madera al aire. Todavía no hay decoración, tan solo una silla con madera y mimbre que nos recuerda el pasado de la granja.