El ático es un lugar de la casa que suele utilizarse como dormitorio, o bien como espacio de juegos o de relajación. En este caso veremos cómo lo convierten en dormitorios infantiles con mucho encanto y estilo. Los niños pueden disfrutar de la mejor manera de su situación en el ático, la zona más alta de la casa, solo para ellos.
Estas habitaciones infantiles aprovechan la luz que hay en el ático, que no suele ser mucha, multiplicándola con las paredes y suelos en color blanco. El blanco va a ser algo fundamental a la hora de decorar los espacios que no tienen mucha luz, como los áticos. Por lo demás, podremos decorar la habitación infantil de la misma manera que haríamos en cualquier otra estancia de la casa.
En el ático también podemos tener la habitación del bebé. Suele ser un lugar muy tranquilo, alejado de otras habitaciones y de ruidos, por lo que puede ser una buena opción. En estas habitaciones de bebé han pintado una de las paredes en azul, y en la otra han añadido papel pintado de nubes en un azul claro muy sereno. Además de la cuna han añadido una zona de descanso.
La forma peculiar de las paredes es lo que define al ático. Por eso en muchos casos les gusta destacar estas paredes. En estas habitaciones vemos cómo les añaden lunares o cruces, de forma que sean protagonistas.
Como decíamos, este ático también es un buen lugar para poner un cuarto de juegos. Es un lugar tranquilo y aislado de otras zonas, en donde pueden jugar con toda tranquilidad. Además, suelen ser zonas amplias, ideales para añadir tipis o mesas y sillas para que jueguen.
En estos cuartos, aunque también utilizan el color blanco, usan toques de colorido. Rosas y anaranjados para darle un poco de vida a la zona infantil.
En este cuarto vemos lo contrario. Colores suaves y pastel, una tendencia ideal para crear ambientes serenos.