Como en otros ámbitos, en la decoración hay quienes asumen riesgos y quienes optan por propuestas mas conservadoras. Los segundos, normalmente, nos aprovechamos del trabajo de los primeros; dejamos que ellos asuman el riesgo primero y si nos gusta, lo copiamos.
Las propuestas que hoy hemos seleccionado son arriesgadas. El motivo es la combinación de patrones, motivos y/o estampados que presenta cada una de las estancias. Son cuanto menos llamativos pero pueden funcionar siempre que se haga un buen uso tanto de éstos como de los colores.
Olvidar todas las normas preconcebidas que podáis tener en cuanto a decoración. Es la única forma de concebir espacios atrevidos y divertidos como los que hoy os mostramos. Espacios que por supuesto han sido pensados y que responden a diferentes estilos; moderno, tradicional y vintage.
¿Quieres conocer algunas de las claves para acertar? La primera es determina cual va a ser el patrón principal y que lugar va a ocupar. Si escogemos un patrón en blanco y negro en la pared, éste nos permitirá jugar con otros colores e incluso patrones en muebles y/o textiles de menor volumen; y lo hará con menos riesgo que otras opciones.
Lo mismo ocurre con otros patrones que tienen el blanco como base y un solo color protagonista. Utilizados como patrones principales pueden combinarse con otros patrones igualmente de base blanca pero en otro color. Ocurre así en los ejemplos que tenemos en la imagen superior, la tercera.
¿Pero que ocurre si escogemos un patrón o estampado multicolor? La forma menos arriesgada de decorar un espacio con un patrón así como protagonista, sería escoger uno o dos de los colores que lo componen y utilizar este como base en los restantes para lograr cierta coherencia en el espacio.
Utilizando patrones o estampados atrevidos en pared y suelos, es recomendable apostar por muebles de colores neutros que no recarguen en exceso la habitación. Es la forma de asegurar cierto equilibrio y arriesgar, si, pero no demasiado.