El estilo francés surge durante el reinado de Luis XVI y se caracteriza por la ligereza y armonia de sus formas en contraposición al exceso de estilos anteriores. Es un estilo clásico, elegante y para muchos, claramente femenino, influenciado por la reina María Antonieta.
Se presenta como un estilo sofisticado que dota al salón de muebles de materiales nobles, del gusto de la alta burguesía francesa. Los revestimientos de madera, tallados y dorados, los colores pálidos y pastel son algunas de las características comunes de estos espacios en los que aun se encontraban reminiscencias de estilos anteriores.
Los salones franceses destacan por sus muebles, elegantes y refinados, hechos a mano en materiales nobles, tallados y acabados dorados. Las patas de los muebles arqueadas de estilos anteriores son reemplazadas por patas rectas, incorporando canales en las mismas.
Aunque siguen utilizándose mesas de café rectangulares de estilos anteriores, otras redondas y ovaladas con tablero de mármol se vuelven populares. En torno a ellos se colocan refinados sofás y butacas cuyas tapicerías se hacen mas sobrias respecto a periodos anteriores. Se utilizan para ellas colores pálidos y pasteles.
También en las paredes se utilizan colores suaves, marfiles, azules claros, grises… Estos aportan luminosidad en contraste con los suelos de maderas oscuros. Espejos con marcos dorados y pinturas adornan las paredes mientras que del techo penden grades lámparas de araña que no pasan desapercibidas.
Decorar con estilo francés requiere invertir en muebles de calidad, elegantes y refinados. Muebles de estilo clásico que puedes adquirir «nuevos» con una gran inversión o bien restaurar. También tendrás que prensar atención en los detalles para hacer de la estancia un lugar cálido y acogedor pero sin llegar a resultar recargardo.
¿Tienes algo mas claro como decorar con estilo francés el salón?