Inprescindibles en un cuarto de lavado

Hay muchas cosas que puedes añadir a tu cuarto de lavabo

Mantener el orden en una casa no es tarea fácil. La falta de almacenamiento y de espacios propios para realizar esta o aquella tarea pueden contribuir a crear un ambiente caótico. Seguro que más de una vez has deseado tener un cuarto de lavado como los que habitualmente nos muestran en los programas de decoración. Teniendo uno sería más fácil organizar tu colada, ¿no estás de acuerdo?

Un cuarto de lavado es más que un espacio en el que colocar la lavadora y la secadora. Se puede organizar en este espacio la ropa sucia, normalmente distribuida en diferentes cuartos de baño, colocar la tabla de la plancha y hasta habilitar un pequeño fregadero para lidiar con las manchas más difíciles.

Las cocinas cada vez son más pequeñas y raramente contamos con espacio tanto para la lavadora como para la secadora en ella; lo que nos obliga a prescindir de una de ellas o colocarlas en otras habitaciones Disponer de un cuarto para la lavadora evita éste y otros muchos problemas que surgen del lavado y planchado.

Puedes tener un cuarto de lavabo muy bien diseñado

Son seis los elementos imprescindibles en un cuarto de lavado. Elementos que no requieren un gran espacio si sabemos distribuirlos adecuadamente. Tan importante como el espacio diseñarlo con cabeza para no tener que derivar problemas a otras habitaciones y contribuir así al orden general.

Lavadora y secadora

Podemos colocarlas en columna para que ocupen menos espacio, o en paralelo para poder crear una superficie de trabajo sobre estas. En éste último caso, muchos optan por elevarlas ligeramente, para que resulte más cómodo su uso, utilizando el espacio inferior como almacenamiento. Puede resultar práctico o no, dependiendo de qué espacio tengas disponible, como esté distribuido y cuáles sean tus prioridades.

Decora el cuarto de lavabo a tu gusto

¿Necesito una secadora? Es una pregunta que probablemente te hagas, ¡nosotros también nos la hemos hecho! En lugares con climas cálidos, donde gran parte del año la ropa se seca fuera de casa es un elemento prescindible. En cambio, en lugares con climas fríos y húmedos, donde en invierno puede resultar muy pesado secar la ropa incluso en el interior, se convierte en un gran aliado. Eso sí, no serás consciente de que la necesitas hasta que la tengas.

Armarios

Nunca está de más contar con espacio de almacenamiento extra. Y esta es una habitación que puedes utilizar para complementar la falta de espacio en otras habitaciones de la casa. ¿Cómo? Combinando soluciones de almacenamiento tanto cerradas como abiertas para almacenar desde ropa blanca hasta productos de limpieza.

Lo ideal, siempre que se tenga espacio, es destinar un armario en exclusiva para guardar la ropa blanca: toallas, sábanas, trapos… Además, resulta muy útil dejar bajo la encimera el espacio necesario para acomodar los cestos de la ropa sucia. Y piensa que necesitarás, también, una barra y unos estantes para ir colgando y ordenando aquello que vayas a planchar o hayas planchado y doblado, antes de llevarlo a la habitación correspondiente.

Hay elementos imprescindibles para tu cuarto de lavabo

Cestos para la ropa sucia

Teniendo un cuarto de lavado no tiene sentido acumular la ropa sucia en otras habitaciones de la casa. Si todo el mundo se acostumbra a depositar la ropa sucia en los cestos; te ahorrarás el andar de cuarto en cuarto recogiendo la colada y evitarás, además, malos olores y humedades en esas habitaciones.

¿Cuántos cestos de la ropa sucia son necesarios? El número apropiado dependerá tanto de cuantas personas conviváis en casa como de la frecuencia con que pongáis la lavadora o la cantidad de ropa que necesitéis lavar semanalmente. Lo habitual suele ser disponer de dos cestos, uno para la ropa blanca y otro general. Pero si hay niños pequeños en casa proporcionarles un cesto propio puede ser una buena estrategia para educarlos a que se responsabilicen de su ropa.

Tabla de planchar o superficie de planchado

Tener la secadora y la tabla de planchar en el mismo espacio te evitará muchos quebraderos de cabeza. Hoy existen, además, mecanismos abatibles y extraíbles muy cómodos que permiten «esconder» las tablas de planchar en los armarios o adosarlas a la pared, de forma que no estorben mientras no se utilizan.

Además, si has dispuesto lavadora y secadora en paralela podrás utilizar como tabla de planchado la superficie sobre estas, protegiéndola previamente. Esta misma superficie, te servirá después para doblar la ropa antes de llevarla al armario.

El cuarto de lavabo tiene que ser bonito

Fregadero

Un fregadero siempre es útil tanto para tratar manchas rebeldes como para limpiar el calzado. Además somos muchas las que aún tenemos alguna de esas prendas que no se puede lavar a máquina en el armario.

Si tienes la posibilidad de incorporar uno a tu cuarto de lavado procura que este sea profundo. Puede resultarte muy útil para tener a remojo los trapos de la cocina en lejía y evitarás muchas salpicaduras cuando limpies unos playeros. A veces es más importante buscar esta característica en el fregadero a que este sea más o menos grande.

Tendedero

Aunque tengamos lavadora y secadora, hay prendas que puede interesarnos lavar a mano y colgar con algo de agua o simplemente, secar al aire. Uno pequeño bastará para tales fines. Puedes recurrir a un tendedero clásico o, para ahorrar espacio, instalar uno de techo o de pared con un sistema de poleas.

Colócalo cerca de la ventana del cuarto de lavado para que la ropa pueda secarse al aire y apuesta por tendederos de madera y pinzas que dejen pocas marcas en la ropa. Reducirás así el tiempo destinado al planchado y ¿no es eso algo que queremos todos?

El cuarto de lavabo puede ser grande o pequeño

Son pocos los elementos imprescindibles en el cuarto de lavado y sin embargo, puede ser difícil disponer de todos en un mismo cuarto. De ser necesario renunciar a alguno, tendrás que ser tu quien revise prioridades y escoja cuál dejar de lado.

A lo que nunca debes renunciar en un cuarto de lavado es a una buena ventilación. Mantener una buena ventilación será clave para que resulte agradable y saludable trabajar en él. Ten en cuenta que como ocurre en el cuarto de baño o en la cocina, aquí también tenderá a acumularse la humedad. No solo porque lo utilizarás para secar la ropa; también porque en los cestos de la ropa se acumulará, aunque se trate de evitar, ropa húmeda.

Ahora sí, ya tienes toda la información que necesitas para crear tu propio cuarto de lavado. Solo necesitarás disponer de un sitio apropiado para ello, ¿lo tienes?


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