Conseguir tener una decoración como la de estos salones en estilo industrial supone saber escoger las piezas y materiales adecuados para crear ese toque especial. Cada estilo decorativo se reconoce por unas pautas determinadas, que han buscado inspiración en diferentes épocas y en otros estilos, por lo que hoy os enseñaremos a crear un salón con ambiente industrial.
El estilo industrial está inspirado en la época de la revolución industrial, en los objetos mecánicos, antes de la era digital, y en los lofts estadounidenses que eran antiguas fábricas renovadas como viviendas que conservaron algo de ese toque de industria que un día fueron, con sus paredes de ladrillo y sus tuberías al aire. Son algunos los elementos distintivos de este estilo, que se puede mezclar con otros como el nórdico o el vintage por sus características.
Los relojes antiguos, que funcionan de forma analógica y con ese toque vintage son un gran distintivo de este tipo de ambientes industriales. También las mesas o sillones realizados con materiales, como si fuesen creados en una mesa de trabajo, con palets, hierros y ruedas de metal. Mezclar madera y metal es muy típico del toque industrial.
En estos ambientes se pueden incluir muchos elementos que parezcan hechos en fábricas, pero también hay espacio para los toques vintage. Un sofá de cuero antiguo es la pieza perfecta para combinar con la mesa de madera con ruedas o con un foco que ilumina el salón.
Los detalles también van a ser importantes para crear un ambiente un poco más cálido, ya que en ocasiones, si somos muy austeros, el estilo industrial puede ser frío. Los textiles van a ser muy necesarios, y también algunos toques de color cálido como el beige.
Si hay un estilo que combina a la perfección con el industrial es el nórdico. La sencillez de ambos, el utilizar los materiales desnudos como la madera y el metal y el uso de tonos neutros hace que en ocasiones se realicen decoraciones que son una unión de ambos.