Con la llegada del invierno las habitaciones se llenan de calidez y de tejidos más densos. Esto es algo que nos permite darle un cambio a la decoración del dormitorio, pero antes vamos a ver algunas recomendaciones.
Darle un toque personal al dormitorio puede resultar mucho más fácil en invierno que durante el verano, ya que podemos combinar diferentes tejidos sin que llegue a resultarnos pesado, sino justo lo contrario, conseguiremos un ambiente cálido y acogedor.
Dependiendo del color que tengas en tus paredes puedes optar por diferentes opciones. En el caso de que tus paredes tengan colores vivos:
- Es mejor que optes por colchas o nórdicos de tonos neutros y los combines con cojines llenos de color, de ésta forma será mucho más fácil darle un toque distinto cada vez que te apetezca simplemente cambiando el color de los cojines o combinándolos de forma distinta.
- Si eres un poco más atrevido o atrevida y tu decoración te lo permite puedes utilizar una colcha o edredón del mismo color que las paredes y combinarlo con cojines en tonos neutros, una forma original y diferente de pasar el invierno.
Si tus paredes tienen colores neutros:
- Dependiendo del estilo que quieras darle podrás variar entre dos opciones. La primera es aportar color a la estancia con una colcha o edredón que tenga tonos vivos o algún estampado o, la segunda opción es mantener la armonía de colores, una opción muy elegante para dormitorios más clásicos.
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