Quitar silicona de azulejos puede parecer una tarea pesada, pero con los consejos adecuados y los productos correctos, se puede hacer de manera rápida y sin dañar la superficie. Ya sea porque la silicona se ha deteriorado, ha quedado un exceso tras su aplicación o simplemente necesitas renovar sellados viejos, existen métodos eficaces para dejar los azulejos como nuevos. Si necesitas también quitar silicona del suelo, puedes aplicar estos mismos métodos.
En este artículo detallado vas a descubrir las formas más eficaces para quitar silicona de los azulejos, tanto en baños como en cocinas, usando herramientas convencionales, productos químicos, soluciones caseras y precauciones clave para evitar dañar el azulejo durante el proceso.
Métodos previos: ablandar la silicona
Antes de intentar quitar la silicona, es recomendable ablandarla para facilitar su eliminación. Esto se puede hacer de diferentes formas según el tipo de silicona, su estado y el tiempo que lleve en la superficie.
- Agua caliente: Rociar agua caliente sobre la silicona con un spray o aplicarla con una pistola especial puede ayudar a reblandecerla. Aunque no siempre es suficiente, en ocasiones puede bastar para eliminar silicona reciente.
- Secador o pistola térmica: Aplicar calor con un secador de pelo o pistola de calor ablanda más rápidamente la silicona seca. Hay que tener cuidado de no aplicar demasiado calor para no dañar el esmalte del azulejo.
Una vez que la silicona esté algo reblandecida, puedes empezar a raspar con herramientas y si necesitas eliminar también el moho que se encuentra en varias juntas, puedes ir a quitar moho de manera definitiva.
Quita silicona de azulejos: Las herramientas para retirarla sin dañar
Hay varias herramientas que puedes usar según lo frágil que sea el azulejo y lo incrustada que esté la silicona. Siempre que las uses, hazlo con suavidad para no rayar la superficie.
- Espátula de plástico: Ideal para superficies delicadas como azulejos brillantes, evita rayaduras y permite aplicar fuerza moderada.
- Cúter o cuchilla de afeitar: Muy efectivo para cortar la silicona desde los lados. Ideal en juntas, esquinas o zonas complicadas. Precaución con los bordes afilados para no dañar el revestimiento.
- Rascadores metálicos: Permiten eliminar silicona muy seca o gruesa, pero deben usarse con mucho cuidado, preferiblemente en azulejos resistentes y siempre en ángulo bajo.
Raspa la silicona poco a poco, empezando siempre por los bordes, y trata de levantar tramos enteros. En casos de gran acumulación, ayuda usar una cuchilla para cortar por debajo de la silicona y tirar de ella.
Productos químicos especializados y caseros
Cuando la silicona está muy adherida o quedan restos finos, puedes emplear productos químicos diseñados especialmente para disolverla o soluciones caseras si prefieres algo más natural.
Eliminadores químicos de silicona
Existen geles y líquidos específicos disponibles en ferreterías. Se aplican directamente sobre la silicona, se deja actuar varios minutos (según fabricante) y luego se retiran los restos con espátula.
Ventajas:
- Alto poder disolvente para silicona seca o vieja.
- Fácil aplicación, mayor efectividad que métodos caseros.
Precauciones: siempre usa guantes y asegúrate de ventilar el área. Algunos productos pueden alterar el color de ciertos azulejos.
Métodos caseros: vinagre, acetona, éter y alcohol
Si prefieres remedios caseros, hay varias fórmulas útiles:
- Mezcla de acetona y éter a partes iguales: Muy efectiva para disolver la película más fina de silicona, aunque debe aplicarse con cuidado ya que puede afectar el brillo del azulejo.
- Vinagre con agua tibia (proporción 1:2): Ideal para silicona reblandecida. Aplica con un trapo, deja actuar 10-15 minutos y retira con espátula.
- Alcohol isopropílico: Versátil, útil para restos ligeros. Aplica con trapo y frota suavemente.
Siempre prueba los productos en una pequeña área oculta antes de aplicarlos en todo el azulejo. Para deshacerte de la cal, puedes consultar este artículo sobre cómo quitar cal de la mampara.
Cómo eliminar finalmente los restos difíciles
Puede ocurrir que, tras eliminar la parte más visible de la silicona, queden residuos imperceptibles pero desagradables al tacto o que estropean la estética del acabado.
Para estos casos:
- Repite la aplicación de disolvente o solución casera solo sobre las zonas afectadas.
- Raspa suavemente con una esponja abrasiva, mejor si es específica para cerámica o con superficie rugosa pero no metálica.
- Limpia con esponja suave y detergente para eliminar cualquier traza invisible.
El uso de una cuchilla afilada con movimientos circulares también puede ayudar, pero solo en zonas donde el azulejo lo permita sin peligro.
Consejos para una limpieza segura y eficaz
Trabajar con silicona implica contacto con productos pegajosos o químicos, así que mejor prevenir:
- Protege las manos con guantes resistentes.
- Ventila bien el área si usas químicos o acetona.
- No utilices cuchillos ni destornilladores, podrían romper el material.
- Si usas alcohol, evita superficies lacadas o pintadas para no dañar el acabado.
Y sobre todo: haz pruebas en una pequeña área para comprobar el efecto antes de aplicar cualquier método en toda la superficie.
Qué hacer después de quitar silicona de azulejos
Una vez que la silicona ha sido eliminada por completo, queda una fase clave: la limpieza final. Asegúrate de eliminar toda huella de disolvente, silicona o residuos para que el área esté lista si vas a aplicar nueva silicona.
- Limpia con detergente neutro y paño húmedo.
- Evita productos con amoniaco o lejía en esta fase.
- Seca con un paño limpio y suave.
Si vas a aplicar una nueva capa de silicona, asegúrate de que el área esté totalmente seca y limpia. Utiliza una silicona de buena calidad, compatible con cerámica, y aplica con precisión usando una pistola de aplicación para evitar excesos.
Eliminar silicona de azulejos sin dañarlos es algo totalmente alcanzable si se usan las herramientas adecuadas, se tiene un poco de paciencia y se siguen los métodos correctos. Con estos consejos puedes dejar impecables tus juntas y superficies sin necesidad de recurrir a servicios profesionales.