En numerosos hogares con jardín o expacios exteriores la hamaca es un imprescindible. Elaboradas con una fina red de hilos de algodón o de fibras vegetales resistentes como el cáñamo, fique, o cumare, las hamacas invitan al descanso. ¿Aun no tienes una en tu jardín?
Existen hamacas para exteriores, para interiores e incluso de viaje. Las primeras, en forma de red, ya sean de algodón o nylon, son las mas resistentes; sin embargo hay quien prefiere las de tela. Las primeras, aguantan mejor las inclemencias metereológicas; las segundas resultan mas suaves y ligeras.
Las hamacas ocupan un lugar importante en el corazón de la gente del Caribe. ¿Quien no se ha imaginado alguna vez en una de sus fantásticas playas isfrutando del descanso entre dos palmeras o cocotero? Por suerte nada de eso hace falta para colocar una hamaca y todos podemos disfrutar de ella en nuestro jardín.
¿Que tipo de hamaca escogemos y donde la colocamos? Si vas a utilizar la hamaca para tomar el sol, escoge una hamaca con varillas. Tienen un diseño menos envolvente, ideal para no dejar marcas. Puedes colocarlas al pie de la piscina para sentirte mas fresquita o sobre la misma ¡y lanzarte directa al agua!.
Si prefieres utilizar la hamaca para leer o descansar, será preferible que escojas un lugar a la sombra. Puedes aprovechar la sombra de los árboles o colocarla en un porche cubierto. Los troncos de los árboles y las columnas o vigas del porche pueden servirte para colgar la hamaca.
Si no tienes donde colgarlas de forma «natural», siempre puedes echar manos de un soporte para hamacas, un sistema de sujeción autónomo. Este te proporcionará una mayor movilidad; podrás ubicar la hamaca en cualquier lugar tanto fuera como dentro de tu hogar, sin tener que preocuparte por la resistencia de los soportes.