Entre los muchos elementos arquitectónicos que pueden sumar carácter a nuestros hogares, la hornacina es uno de los mas destacados. Ahora que las líneas rectas parecen dominar el mundo del diseño, el arco se convierte en un elemento atractivo y con un gran poder decorativo.
La hornacina es un elemento arquitectónico con carácter. Olvidado durante muchos años regresa ahora con mas fuerza que nunca y un papel protagonista a nuestros hogares. Y no hay solo un lugar acertado para integrarlas como tendrás tiempo de comprobar. Tanto el salón, como el dormitorio o el estudio son estancias que pueden beneficiarse de este elemento.
La hornacina
De horno.
1. f. Hueco en forma de arco, que se suele dejar en el grueso de la pared maestra de las fábricas, para colocar en él una estatua o un jarrón, y a veces en los muros de los templos, para poner un altar.
La hornacina es ese hueco coronado por un arco semicircular que originalmente sería en las paredes tanto interiores como exteriores de los templos para colocar una imagen, urna o estatua y cuyo uso ha ido evolucionando para conjugar decoración y funcionalidad en nuestros hogares.
Estos huecos se crean en la superficie de un muro de obra, pero también pueden imitarse con trabajos de marquetería posteriores. Esta última alternativa, sin embargo, conlleva una pérdida de profundidad que puede resultar representativa en una estancia de pequeñas dimensiones.
Hoy en día se utilizan generalmente para acoger una estantería en la que presentar libros y otros objetos. Pero, también pueden utilizarse como elemento para llamar la atención sobre un rincón o pieza de mobiliario concreta, tal como te mostramos a continuación.
Usos para la hornacina
Aunque las hornacinas se utilicen generalmente como estantería en diferentes estancias del hogar, como ya os hemos adelantado pueden jugar un papel meramente ornamental. Añadir un punto de interés a nuestro hogar es siempre una forma de incrementar su valor, independientemente de que lo haga su funcionalidad.
Como estantería en el salón
Probablemente esta será la imagen que tengas de la hornacina: un hueco mas o menos grande e integrado en la pared del salón y provisto de estantes de madera sobre los que se exponen libros y otros objetos decorativos. ¿Nos equivocamos?
Utilizar estantes de madera en contraste a una pared blanca o en colores claros es uno de recursos mas populares y mas interesantes para llamar la atención sobre este elemento y al mismo tiempo aportar calidez a la habitación. Pero, ¿y si queremos llamar la atención sobre los objetos decorativos y no tanto sobre los estantes? Entonces, utilizar el mismo color de la pared para los estantes sería la apuesta, sin duda, mas acertada.
Las citadas son propuestas interesantes para las hornacinas elevadas, pero las posibilidades se amplían cuando estas llegan hasta el suelo. En estos casos, nunca nos equivocaremos incluyendo un mueble a medida en la parte inferior que aumente nuestra capacidad de almacenaje en el salón. Siempre hace falta sitio donde guardar cosas en el salón, ¡siempre!
Exponer la vajilla en la cocina
Uno de los lugares donde mas nos gusta encontrarnos hornacinas es en las cocinas. Nos parece un elemento muy elegante para exponer la vajilla en un lugar cercano a la mesa o colocar diferentes útiles de limpieza sobre el fregadero. Eso si, si consideras esta última idea ten en cuenta que mantenerlo relativamente despejado, en orden y utilizar recipientes atractivos será la clave para que este espacio luzca.
Delimitar la zona de trabajo
En la mayoría de nuestros hogares, la zona de trabajo se integra en habitaciones con otros usos por eso siempre destacamos la importancia que tiene dotar de personalidad propia a este espacio. Y la idea de utilizar una hornacina para ello es una idea brillante para ello.
Pintar el interior de la hornacina de un color que contraste con la pared te ayudará a darle un mayor protagonismo. El mismo efecto podrás lograr utilizando un revestimiento; uno de madera, por ejemplo, podría aportar un toque natural y cálido a una estancia con el blanco como protagonista.
Por el contrario si eres de los que cree que la hornacina ya es suficientemente llamativa como elemento por si sola, te invitamos a pintar el escritorio del mismo color de la pared y la propia hornacina con el fin de integrarlo por completo.
Encuadrar la cama o el sofá
Si quieres agregar un elemento singular a tu dormitorio, un gran arco que enmarque la cama y sirva como cabecero es una gran alternativa. Píntalo a contraste, incorpora un estante a una altura adecuada para colocar algún elemento artístico y tu dormitorio ganará personalidad.
De la misma forma podrías utilizarla en el salón para encuadrar el sofá. Pensando en esta idea nos parece realmente interesante la posibilidad de que el sofá quede ligeramente integrado en esta. Es decir, que la hornacina tenga la profundidad necesaria para acoger al menos 1/3 del sofá. En viviendas de estilo mediterráneo o wabi sabi este elemento resulta especialmente apropiado.
¿Te gusta el carácter que aportan las hornacinas a un hogar?