La importancia de tener el hogar siempre limpio

Cuando visitamos casas ajenas hay algunas cosas que difícilmente se pueden pasar por alto. La limpieza y el orden son algunas de ellas. Es más, seguro que esto salta más a la vista que cualquier clase de estilo o elemento decorativo, por llamativo que sea. Tener el hogar siempre limpio es algo a lo que todos aspiramos. Un aspecto de nuestras casas mucho más importante de lo que parece.

Llamamos hogar al lugar donde nos sentimos seguros y felices. Para muchas personas, es el sitio donde transcurre gran parte del día, donde guardamos nuestros efectos personales y recuerdos, el refugio que compartimos con nuestros seres queridos. ¿Cómo no vamos a querer cuidarlo?

Sin embargo, por mucho que todos estemos de acuerdo en esto, la verdad es que mantener la limpieza y el orden del hogar supone un esfuerzo. Limpiar y ordenar son actividades que no suelen gustar a casi nadie (aunque hay notables excepciones) pero a las que no podemos renunciar. En todo caso, vale la pena dedicar tiempo y atención a esta tarea, puesto que nos aportará muchos beneficios.

Una casa desordenada invita al estrés y a la ansiedad. No hay nada peor que volver al hogar después de una dura jornada de trabajo y encontrarnos con polvo en las escaleras, la ropa sin lavar, la colada sin planchar, los platos sin fregar… El desorden y la falta de higiene afectan a la estética de nuestra vivienda, pero también a nuestro ánimo y nuestro humor.

Beneficios de un hogar siempre limpio

Tener un hogar siempre limpio es muy importante. No solamente por una evidente cuestión de higiene y salud, sino también para mantener nuestro bienestar emocional. Si nuestra casa está limpia y ordenada, también lo estará nuestra mente.

Pero incluso estando de acuerdo con esto, es posible que la simple idea de limpiar y ordenar la casa nos provoque pereza. Tal vez si conocemos todos los beneficios que esta actividad reporta cambiemos de opinión:

• A más limpieza, menos estrés. Los entornos domésticos sucios y caóticos pueden generarnos altos niveles de estrés y ansiedad. Y cuanto más tiempo pasamos sin limpiar, la cosa va a peor.
• El desorden, enemigo de la concentración. En una casa que no está limpia y reina el caso, es imposible trabajar, cocinar y organizarse para realizar cualquier tarea.
• Una casa limpia es una casa sana, puesto que el aire que respiramos es de mejor calidad. Igualmente, el descanso en un entorno limpio es más saludable.
• Limpiar nos mantiene en forma. Se trata de una forma de actividad física moderada. Limpiando nuestra casa, combatimos el sedentarismo y quemamos algunas calorías de sobra.
• La limpieza y el orden mejoran nuestro humor. Está demostrado: el desorden y la suciedad nos desmotivan y nos desaniman. Cuando todo está limpio y en su sitio, sentimos un innegable bienestar y una dosis extra de energía.
• Limpiar es una actividad estimulante. Por una parte, está la satisfacción del trabajo bien hecho cuando vemos los resultados de nuestro esfuerzo; por otro, al limpiar y ordenar sin darnos cuenta vienen a nuestra mente nuevas ideas para organizar y decorar.

A todo esto, y ya que este es un blog dedicado al mundo de la decoración, hay que destacar el hecho de que la limpieza es siempre el paso previo por el que hay que pasar ante de emprender cualquier proyecto decorativo en nuestros hogares.

Métodos más eficaces para limpiar una casa

«Todo el mundo sabe limpiar, no hay mucho secreto en esto». Aunque esta afirmación es cierta, la verdad es que existen muchas maneras distintas de mantener el hogar siempre limpio. Muchas formas de afrontar esta tarea para ayudarnos a ser más eficientes y conseguir unos resultados mejores.

La mayoría de nosotros solemos dedicar un día de la semana a la limpieza, además de planear otros momentos para llevar a cabo esas limpiezas más profundas de temporada, cuando llega la primavera o cuando hay cambio de estación, por ejemplo, que aprovechamos también para sacar o guardar la ropa de verano o de invierno. Sin embargo, hay otras posibilidades. Estos son algunos métodos que muchos ya aplican en sus hogares:

Método 20/10

Este es un método ideado por Rachel Hoffman y que muchas personas en todo el mundo ya han adoptado para sus hogares. La clave del método 20/10 es una minuciosa y correcta distribución del tiempo. Muy interesante para los que somos más perezosos y vivimos con angustia el día previo al «día de limpieza» que hemos planeado.

El sistema no es otro que limpiar 20 minutos y descansar 10. Parece estúpido, pero resulta increíblemente eficaz. Justo cuando empezamos a sentir el agobio y el cansancio del trabajo de limpiar, llega una pausa reparadora. Diez minutos para ver la tele, leer un poco, refrescarnos… Una breve desconexión para volver al trabajo con energía renovada.

Con el método 20/10 limpiaremos nuestras casas casi sin darnos cuenta y sin notar el esfuerzo.

Oosouji o limpieza japonesa

Está claro que, cuando hablamos de orden, disciplina y limpieza, Japón siempre es un país de referencia. El oosouji (cuyo significado literal es «gran limpieza») es una tradición milenaria que tiene el doble objetivo de lograr la armonía del hogar y el equilibrio emocional de sus moradores.

Tradicionalmente, los japoneses reservan un día del calendario para esta limpieza total: el 28 de diciembre. De este modo, la limpieza adquiere también el significado de renovación, una manea de entrar en el año nuevo sin cargas, ni deudas, ni asuntos pendientes.

El oosouji tiene su propio sistema: primero hay que abrir puertas y ventanas para ventilar los espacios, después hay que limpiar techos y paredes para continuar con los muebles y, finalmente, el suelo. Siempre desde arriba hacia abajo.

Power Hour

¿Es posible tener la casa limpia en tan solo una hora? Parece una quimera, pero el método Power Hour aboga por eso. La idea de este método se basa en seguir el siguiente esquema: empezar a limpiar una habitación o zona específica de la casa y no ir a otra hasta haber finalizado.

Para que el método funcione, hay que marcarse un ritmo. Una buena manera de hacerlo es poner en marcha la lavadora con toda la ropa sucia y tener en mente que antes de que acabe el ciclo de lavado, nuestra tarea tiene que haber finalizado. Así, calcularemos previamente cuánto tiempo podemos dedicar a cada estancia.

Obviamente, va a ser una hora muy intensa, pero solo una.

Estas son solo algunas ideas que nos pueden ayudar en nuestro objetivo de tener nuestro hogar siempre limpio. Obviamente, cada cual tiene sus métodos y conoce su casa mejor que nadie, con sus peculiaridades y sus trucos. Sin embargo, seguro que de todo lo que hemos expuesto vamos a poder sacar buenas ideas. ¡Manos a la obra!