Los azulejos protegen las paredes y suelos de la cocina de la humedad y facilitan su limpieza, de ahí que sigan siendo la primera alternativa para alicatar esta estancia. Que faciliten la limpieza de la misma, no significa sin embargo, que podamos abandonarlos. De hecho, mantenerlos limpios requieren un trabajo algo mas meticuloso del que a muchas nos gustaría. ¿Quieres saber cómo limpiar los azulejos de cocina y devolverles su brillo original? ¡Te lo contamos!
Limpiar los azulejos resulta relativamente sencillo pero ¿y las juntas? En las juntas tiende a acumularse la suciedad, lo que a su vez propicia la aparición de modo en las zonas húmedas. Evítalo con los trucos de limpieza que hoy compartimos contigo.
Limpia los azulejos de la cocina
Los azulejos como el resto de elementos de la cocina se benefician de una limpieza regular. Fregar los suelos y pasar una bayeta al frente de cocina a diario, evita que la suciedad se acumule y su limpieza resulte mas exigente a la larga.
Una vez a la semana, además, resultará conveniente realizar una limpieza mas profunda. Y para ello nuestra recomendación es que uses un limpiador multiusos con poder desinfectante. Rocíalo sobre el frente de cocina, déjalo actuar y después utiliza un estropajo duro o un cepillo con cerdas duras para arrancar la suciedad.
Recuerda, además, ventilar la cocina tanto cuando cocines como cuando la limpies, ya que la humedad es uno de los mayores aliados del moho. Asegírate de que las superficies quedan siempre secas.
Ocúpate la las juntas
Podemos limpiar los azulejos y que sin embargo estos no terminen de verse limpios. En estos casos el problema suele deberse al oscurecimiento de la lechada, esa mezcla de cemento que se utiliza para rellenar las juntas de los azulejos.
La lechada sella los azulejos para reducir la absorción de agua y proteger la pared o el suelo. Sin embargo, a medida que pasan los años tienda a oscurecerse; con mayor rapidez si la higiene de los azulejos es deficiente. E incluso podría aparecer moho en las misma en aquellos lugares con mas humedad como la pared del fregadero.
Limpiar los azulejos regularmente con una solución desinfectante como la que te hemos propuesto lo evitará en gran medida. Sin embargo si el mantenimiento no ha sido adecuado hasta ahora y las manchas en las juntas se resisten a desaparecer podrías necesitar un producto algo mas agresivo como el amoniaco.
Cómo limpiar las juntas con amoniaco
Si los azulejos presentan mucha suciedad reseca una mezcla de agua y amoniaco podría convertirse en tu mejor aliado. Para utilizarlo deberás protegerte con una mascarilla, usar guantes y mantener la estancia ventilada. Trabaja con seguridad siempre y sigue los siguientes pasos para que tus azulejos queden nuevos:
- Llena un barreño o palangana con agua caliente y un chorreón de amoníaco o si quieres utilizar una fórmula mas precisa, mezcla alrededor de una medida de amoníaco por cada 10 de agua caliente.
- A continuación, utiliza un cepillo largo con cerdas semiduras y esta fórmula para sacar la máxima suciedad de las juntas de los azulejos y la superficie de los mismos frotando con dedicación, incidiendo en las zonas más sucias o donde haya moho para retirar las esporas y bacterias dañinas.
- Después, pasa un paño humedecido con agua caliente para retirar los restos de suciedad hasta que tus azulejos queden limpios.
- Y para eliminar las gotas de agua de los azulejos, recurre a un paño limpio y seco.
Devuelve el brillo a los azulejos
Ahora que ya tienes las juntas de los azulejos blancas, solo necesitarás un último truco para devolver el brillo a tus azulejos y que estos vuelvan a lucir como el primer día. Y no necesitas más que limpiacristales para ello, si un producto que ya ocupa un lugar en el armario de limpieza de muchas casas. Este producto dejará los azulejos con un extra de brillo
Para ver los resultados solo tienes que aplicar un pco de producto en un papel absorbente y frotar los azulejos procurando evitar las juntas para no estropear el trabajo hecho previamente. Percibirás los resultados al momento.
Por supuesto, sacar brillo a los azulejos de esta manera no es algo que debas hacer semanalmente. Manteniendo una limpieza regular de los mismos bastará con que apliques este truco tres o cuatro veces al año.
Conclusión
Limpiar los azulejos de la cocina no es una tarea que suela gustarnos y sim embargo es necesaria para que la cocina pueda lucir. De nada servirá sustituir los viejos armarios por unos nuevos si los azulejos se ven deslucidos por la suciedad, la cal o a grasa acumulada o la aparición de moho.
Evita las grandes palizas pasando fregando el suelo cada día y pasando una bayeta al frente de cocina después de cocinar o fregar. Además, realiza una limpieza mas profunda cada una o dos semanas dependiendo el uso que hagas de la cocina. Y cuatro veces al año usa limpiacristales para que los azulejos vuelvan a brillar.