Por su gran resistencia y durabilidad los muebles de hormigón son una gran alternativa para decorar el jardín. Es habitual encontrar mesas exteriores elaboradas en este material de consistencia pétrea. Sin embargo, no es tan habitual encontrarlas decorando el salón o el comedor.
El hormigón ha ganado presencia estos últimos años en la decoración de nuestros hogares. Su apariencia fría y su peso, sin embargo, evaden a muchos de apostar por este material en interiores. Hoy tratamos de mostraros que una mesa de hormigón puede ser una opción muy atractiva para decorar tanto exteriores como interiores.
El hormigón es un material resistente, por eso es muy utilizado en exteriores. Es un material pesado que hace que los muebles queden anclados al suelo; elegir un sitio adecuado es clave para no arrepentirnos en un futuro. En un porche o junto a la piscina, una mesa de hormigón puede ser el centro de meriendas y cenas familiares.
En exteriores suele ser habitual completar el conjunto con bancos de hormigón; sin embargo éste no es un material muy cómodo si se desea permanecer largo rato sentado. Unos bancos de madera o unas sillas elaboradas con un material resistente a las inclemencias del tiempo, pueden convertirse en propuestas mas prácticas.
En el interior del hogar, se apuesta por mesas de hormigón mas ligeras, con superficies mas pulidas. Una gran mesa de hormigón en la cocina o el comedor puede ayudarnos a acomodar a nuestros comensales. Si preferimos propuestas mas livianas, una mesa de café o una mesita auxiliar en el salón pueden convertirse en una estupenda propuesta.
Me encantan las mesas combinadas con superficie de hormigón y patas de metal o madera. Las primeras resultan perfectas para darle un toque industrial al salón; las segundas, sin embargo, resultan mas cálidas. Todas ellas, aportarán, eso si, modernidad a los espacios interiores.