En los últimos años ha proliferado la idea de reciclar barricas de vino para su uso en proyectos de decoración comercial: Múltiples locales, restaurantes, casas rurales e incluso las propias bodegas han recurrido a barriles ya descartados para su función inicial para transformarlos en mesas y asientos, enfatizando así el aire rústico, cercano y distendido de los ambientes a decorar. Hay que reconocer que se trata de una alternativa ecológica, barata (se puede comprar una unidad por unos 40 euros) y que nos garantiza una gran resistencia y durabilidad. Sólo hay que echarle imaginación:
Si una de las virtudes de los barriles de madera es mantener el vino a la temperatura que corresponde, qué puede haber más adecuado para montar un mueble bar, un botellero o una cava? Basta con añadir unas baldas interiores, fabricar varios soportes para botellas y colocar unos ganchos en los que colgar las copas para tenerlo todo a mano. Puedes optar por el DIY o comprar una barrica ya preparada; muchos artesanos del sector ofrecen este tipo de piezas, incluyendo en ocasiones un jamonero o una tabla de quesos a medida en la parte superior.
Otra de sus propiedades evidentes es el hecho de que resistan altamente la humedad, lo que facilita el reciclaje de estas cubetas para elementos como lavabos, pilas, jardineras de exterior y hasta camas para mascotas. Ha sido necesario buscarle nuevas utilidades a las barricas de siempre puesto que actualmente la mayoría de las bodegas invierten en modelos metálicos, que ayudan una maduración más rápida del vino y se limpian con facilidad. De ahí que muchos fabricantes y artesanos hayan optado por reutilizar las láminas de madera para elaborar singulares muebles de exterior, como la hamaca que vemos en la imagen.
También existen colectivos de artistas o diseñadores independientes que se dedican a decorar barriles a nivel comercial, con técnicas pintóricas, mosaicos, serigrafiado, etc. Suelen demandarse sobre todo para bares de tapas o locales nocturnos, recurriendo a motivos gráficos de espíritu lúdico, étnicos, tribales o de estética pop, como este de la derecha que homenajea los famosos cuadros punteados de Roy Lichtenstein. Curiosamente algunas de las grandes bodegas del país están aprovechando este tirón creativo para montar en sus complejos exposiciones temáticas o muestras permanentes con barricas pintadas, como el museo que ha montado la empresa Vicente Gandía en sus bodegas «Finca Hoya de Cadenas», donde han colaborado reconocidos artistas valencianos como Miquel Navarro o Carmen Calvo, tratando de impulsar un nuevo concepto de enoturismo vinculado al mundo de la cultura.
Más información – Decorar reciclando: A dar la lata
Fuentes – Decoración super fashion, La ventana de Venus, Decoraciones Azumare, Facilísimo, Ministry of deco, Mundo Vino, Brico y Deco, Tus anuncios
realmente bonito
Donde las venden y cuanto valen.?