Casi todo el mundo tiene hoy en día un espacio de trabajo en casa, y por eso tenemos que buscar el lugar adecuado. En ocasiones solo podemos aspirar a tener oficinas pequeñas dentro de casa, porque no hay más espacio, pero aún así, estas pueden ser muy bonitas y tener mucho estilo y encanto.
Estas oficinas pequeñas nos demuestran que en poco espacio podemos hacer grandes cosas. Zona de almacenaje, espacio para trabajar, buena iluminación y muebles confortables son los básicos en los que tenemos que pensar. Después ya podremos elegir el estilo, los colores y los pequeños detalles que aporten encanto al espacio.
Oficinas pequeñas minimalistas
Si quieres un espacio muy sencillo, te tienes que apuntar a la tendencia del minimalismo de los 90, que vuelve a estar de moda. Líneas básicas, tonos neutros, sobre todo con blanco y negro, y solamente lo imprescindible para trabajar. Tendremos una oficina en la que no nos distraeremos con cosas y detalles, solo para trabajar.
Oficinas pequeñas y coloridas
Puede que te parezca un poco aburrido eso de que todo sea en blanco y negro, así que si te gusta el color, puedes añadirlo a los espacios. Tonos alegres, como el rosa o el amarillo pueden ser añadidos en muebles y también en las paredes.
Oficinas pequeñas escandinavas
En estas oficinas encontramos el estupendo estilo escandinavo, en el que hay zonas en color blanco, lo cual amplia los espacios. En estos espacios suelen añadir plantas naturales para darle un bonito toque. Las paredes se aprovechan para añadir calendarios y estanterías para almacenar las cosas.
Oficinas pequeñas y naturales
En estas oficinas se han decantado por un estilo sencillo y natural al mismo tiempo. El uso de la madera le da calidez a cualquier espacio. Además, es posible encontrar plantas naturales y también tonos blancos para dar luminosidad al ambiente.