El estilo romántico vuelve a estar de moda, porque tiene mucho de vintage, con esas flores y los toques que aportan los muebles antiguos. Pero hoy vamos a hablar de un elemento que por sí solo puede cambiar el aspecto de una habitación. Se trata de los papeles pintados, que cambiarán el concepto que tienes de las paredes.
Decorar las paredes con papeles, con vinilos, cuadros o láminas es una moda que no termina, y que cada vez es más variada y versátil. En el caso de los papeles pintados, tenemos un sinfín de estilos y de texturas para disfrutar. Desde papeles brillantes a tonos opacos, tonos pastel o llamativos, estampados o colores lisos, hay un poco de todo.
El estampado floral suele ser el más romántico que hay, y dentro de este podemos decantarnos por diferentes cosas. Desde colores vivos en pequeñas flores liberty a grandes flores vintage. Hay auténticas escenas en estos papeles para la pared, por lo que debemos pensar en un estilo que combine con el resto de la habitación. En el toque romántico incluso puede haber un poco de exceso en los estampados, ya que es más recargado que el estilo nórdico o minimalista.
Los tonos suaves suelen ser los más elegidos a la hora de crear un ambiente romántico. Esto es así precisamente por eses estampados con florituras y detalles, que se hacen excesivos si tienen mucho colorido. Con los tonos pastel tendremos romanticismo y un ambiente sereno al mismo tiempo.
En este estilo romántico también tiene cabida su parte más lujosa y elegante. Escoger tonos dorados y negros es una elección sofisticada y especial, alejada del estilo más vintage. La modernidad es lo que inspira esta otra opción.
Se puede mezclar lo moderno y lo vintage, tal y como podemos ver en este salón. Un papel pintado en tonos blancos y acabado brillante, y muebles que mezclen ambas tendencias hacen del espacio algo muy singular.