¿Estás aburrida de ese viejo mueble que decora tu salón? ¿Quieres darle una vuelta a la decoración de esta o aquella habitación y no sabes por donde empezar? Una mano de pintura puede ser todo lo que necesitas para dar solución al problema. Cuando cambiamos de color algo, le estamos dando una nueva oportunidad, una nueva vida.
Cambiar el color de la pared y/o introducir un mueble «nuevo» son dos buenas alternativas para redecorar un espacio sin volvernos locos. Hoy os proponemos coger uno de esos viejos muebles que os resultan «aburridos» y pintarlo de verde. Seguro que tras la transformación, encuentra con mayor facilidad su sitio.
¿Por qué verde? os estaréis preguntando muchos. La razón es sencilla: hemos buscado la inspiración en la naturaleza. El verde es un color que aporta un toque natural y fresco al hogar, especialmente cuando escogemos tonalidades intensas como las de nuestras imágenes.
Probablemente no tengamos otra razón para habernos decantado por esta opción frente a otras. ¿O si? El verde es un color que nos ayuda a crear una atmósfera tranquila y que como tal, es apropiado para espacios comunes, dormitorios, zonas exteriores… Además resulta sencillo combinarlo; no nos limita en exceso.
El verde crea elegantes contrastes en combinación con tonalidades neutras como blanco, negro y/o marrón. De hecho, como habréis podido observar todas las habitaciones que os mostramos tienen como protagonistas dichos colores. ¿La razón? Junto a colores neutros, el verde destaca, convirtiéndose así en punto focal.
No os resultará difícil pintar los muebles de madera de verde. Podéis encontrar numerosos tutoriales en la red con los pasos a seguir o informaros en vuestra ferretería mas cercana, allí donde vayáis a comprar la imprimación o la pintura de qué es necesario para llevar a buen puerto el proyecto.
¿Os gusta el efecto que crean los muebles verdes en las habitaciones?