Cuando pensamos en poner una piscina en casa, en la zona exterior, normalmente nos viene a la cabeza la típica piscina realizada en el suelo, con una excavación. Pero lo cierto es que tenemos una posibilidad que es mucho más económica, y es que las piscinas elevadas no necesitan que haya una excavación, por lo que son mucho más fáciles de instalar.
Hay muchas posibilidades dentro de estas piscinas elevadas, con algunas prefabricadas, con otras que se hacen en cemento o en metal y con espacios en los que incluso hay zonas de descanso bien integradas. Sea como sea, piensa antes en el diseño de todo el espacio para poder aprovecharlo al máximo.
En estas piscinas elevadas podemos encontrar piezas que tengan un área de descanso, de forma que se aprovechen todos los rincones. Esta terraza es sin duda un espacio en el que no falta de nada, con la piscina en una esquina, y una zona verde en ese pedazo elevado, que también nos da pie para poner una zona de descanso utilizando el respaldo que ofrece la elevación.
Esta otra piscina elevada nos muestra una idea genial que lleva funcionando muchísimos años. Se trata de hacer una piscina de cemento, que es un material muy duradero, para tener un espacio que además ofrece cierto encanto rústico.
Otra posibilidad es la de hacer una piscina de metal, el cual también es un material realmente duradero. Le vemos sin embargo cierto inconveniente, y es que a pesar de que resulta muy elegante, el metal puede llegar a adquirir una temperatura muy alta al sol y en poco tiempo, lo que incluso puede resultar peligroso si tocamos la superficie. Este material es mucho mejor si es una piscina en el interior. Aunque el efecto es muy moderno y sofisticado. ¿Qué os han parecido las piscinas elevadas?