Piscinas naturales en el jardín ¡pégate un chapuzón!

Piscinas naturales en el jardín

La sensación que provoca el nadar en espacios naturales vírgenes, es única y tan poderosa que cuesta olvidarse de ella. No tenemos por que hacerlo además; podemos tratar de reproducirla, creando una piscina natural en el jardín. Un concepto que se aleja del tradicional y nos proporciona otro tipo de experiencia.

En plena ola de calor ¿a quién no le apetece darse un baño? Una piscina natural nos permite refrescarnos durante el verano y disfrutar de un ecosistema en constante evolución durante cada una de las estaciones. Porque las piscinas naturales adquieren características tanto de un jardín como de una una piscina tradicional.

Existe una tendencia a volver a lo natural. Un pensamiento mas verde y ecológico que nos invita a buscar alternativas a lo «habitual». No debe extrañarnos por tanto que cada día sean más las personas que se inclinan por construir una piscina natural. Un ecosistema que se nutre de la naturaleza que los envuelve y que puede contener diferentes peces de agua fría, convirtiéndose en toda una atracción, especialmente para los mas pequeños.

Piscinas naturales en el jardín

Características de una piscina natural

Como ya os hemos adelantado, las piscinas naturales tratan de crear un ecosistema que se aproxime al natural, sin renunciar a un agua dulce cristalina, libre de productos químicos.  Esas son sus principales características, aquellas que las diferencian y alejan del concepto tradicional de piscina.

Ecosistema natural

Crear un ecosistema que se aproxime al natural conlleva un importante estudio previo e independiente en el que se barajan diferentes factores: climatología,  tipo de agua, biotopo,  altitud… Parte del espacio de una piscina natural se dedica al cultivo de plantas acuáticas que cambiarán la apariencia de la piscina con cada estación y contribuirán a la regeneración y purificación de la misma.

Además es habitual encontrar en las piscinas naturales diferentes variedades de peces de agua fría. Los peces koi y los peces carassius son algunos de los mas populares; resisten temperaturas bajas y son muy longevos.  La profundidad de la piscina natural será determinante para su supervivencia. Una profundidad mínima de 80 cm permitirá que los peces soporten heladas y calores extremos.

Intentando emular un estanque natural, las piscinas naturales presentan áreas mas y menos profundas.  Las de menos profundidad, serán las mas calientes, pudiéndose elevar su temperatura hasta los 26ºC en verano. Mientras que las mas profundas, serán las mas indicadas para refrescarse en verano.

Limpieza: ausencia de productos químicos

En estanques y lagos lo suficientemente grandes y profundos, el agua se mantiene naturalmente limpia. De ahí que se emule ese estado en las piscinas naturales; utilizando el poder purificador de plantas y microorganismos para mantener el agua limpia, clara y salubre.

Piscinas naturales en el jardín

Una piscina convencional utiliza productos químicos para matar a los microorganismos del agua como el fitoplancton y las bacterias. El reto de las piscinas naturales es garantizar un agua limpia y salubre durante todo el año prescindiendo de dichos productos químicos. ¿Cómo? Utilizando el poder purificador de plantas y microorganismos y apoyándose en sistemas innovadores tecnológicamnte hablando. Sistemas que juegan con el PH, la alcalinidad o la creación de bacterias nitrificantes de oxígeno para mantener el agua libre de virus y bacterias que podrían afectar negativamente a nuestra salud.

Mantenimiento económico

En teoría, una piscina natural requiere un menor mantenimiento que una piscina tradicional. No se manejan productos químicos ni se requieren bombas de drenado para efectuar reparaciones ni limpiezas anuales, que elevan el coste de mantenimiento. Sin embargo, si es necesario cuidar las plantas y retirar las hojas de forma que no se acumulen.

Piscinas naturales en el jardín

Necesitamos cuidar de las plantas de la piscina natural, al igual que lo hacemos con aquellas que plantamos en nuestro jardín si queremos verlas crecer sanas y fuertes. También tendremos que retirar las hojas, de forma que los niveles de nutrientes del agua se mantengan bajos. Asimismo es interesante recibir la visita del equipo de mantenimiento una vez al año para efectuar la revisión de los equipos.

Diseño de una piscina natural

El tamaño, volumen de agua, profundidad, son parámetros que intervienen en el correcto diseño del biofiltro para la piscina natural. La zona de filtración debe representar aproximadamente el 20% de la piscina, constituyendo la zona de nado el 80% restante.; diseñándose piscinas naturales a partir de los 20m2.

Como  ya hemos mencionado las piscinas naturales tratan de imitar la forma de lagos y estanques naturales. De ahi que la mayoría de piscinas naturales presenten formas irregulares y jueguen con diferentes profundidades, integrándose en el paisaje. Una integración a la que contribuyen también los recubrimientos con apariencia natural utilizados.

Los fondos de pizarra verde, los pasos de piedra rústica, los embarcaderos de madera y las pequeñas cascadas de piedra natural,  suelen ser elementos recurrentes en este tipo de piscinas que en nada se parecen a las tradicionales.

¿Os gustan las piscinas naturales o preferis las convencionales?

Imágenes – Gartenart, Piscinas ecológicas


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