Ha llegado el verano y con él la posibilidad de sacar partido a los espacios exteriores. Algo que en espacios como los que hoy os mostramos con fantásticas piscinas a pie de puerta, no debe resultar difícil. Piscinas de poca profundidad que durante los días mas caluroso del verano, se ocuparán de mantenernos fresquitos.
La profundidad de las piscinas que hoy ocupan nuestras páginas, no sobrepasa los 40cm. No son, por lo tanto, piscinas aptas para nadar. Su objetivo no es otro que refrescar el ambiente y por supuesto, proporcionarnos un lugar en el que refugiarnos de las altas temperaturas. No es difícil imaginarse sentada en las escaleras de cualquiera de ellas con los pies en el agua, ¿verdad?
Las piscinas poco profundas no nos permiten ejercitarnos a través de la natación y tampoco nos proporcionan un lugar de juegos para los mas pequeños. Sin embargo, si nos permiten disfrutar de agradables momentos en familia durante los meses de verano.
Mas allá del partido que podamos sacar nosotros de este tipo de piscinas, no podemos negar el atractivo de las mismas. Este tipo de piscinas a pie de puerta añaden valor a nuestro hogar, convirtiendo patios y porches en un oasis en el que refugiarse durante el verano. Valor que crece si el diseño de las mismas incorpora bancos y chorros de agua tipo spa.
Las ventajas de este tipo de piscinas son obvias. ¿Y las desventajas? Instalar una piscina pegada a la casa, requiere el trabajo de profesionales con experiencia en este tipo de instalaciones para evitar futuros problemas de humedades. Tener la piscina cerca de cualquier puerta de la casa además, conlleva además cierto peligro si se tienen niños muy pequeños.
Su instalación, como os imaginareis, conlleva además una gran inversión; por lo que son muchos factores los que hay que valorar antes de lanzarse a instalar una piscina de este tipo.