Decorar los espacios infantiles requiere una mezcla de estilo y búsqueda del niño que llevamos dentro. Tiene que ser algo bonito, pero también que les guste a los niños, un espacio en el que puedan jugar y desarrollar su imaginación. Por eso nos ha parecido muy buena idea la inclusión de pizarras en el dormitorio o en el cuarto de juegos de los peques.
Estas pizarras se pueden incluir en muchos lugares hoy en día. Hay vinilos para pared con pizarra para escribir, y también se pueden incluir en muebles. Sea como sea, nos parece una idea que a ellos les encantará y que disfrutarán a diario, ya que podrán pintar en la pared, algo que siempre acaban haciendo, aunque no haya pizarra.
Los espacios de juego, ya lo tengan en una habitación aparte o en el propio dormitorio, es el lugar ideal para poner estas pizarras. Estarán entretenidos durante horas, y no ocupa ningún espacio. Además, le darán un estilo gracioso a esa pared, decorada por ellos mismos. Siempre hay que tener en cuenta que hay que ponerlas a su altura.
Dentro del dormitorio también está genial, y puede darle vida a cualquier rincón. Hoy en día se pueden comprar pizarras en toda clase de tamaños, por lo que eso no será un problema.
Una idea que nos ha encantado ha sido la de utilizar las pizarras como organizadores. Los muebles pueden usar la pintura de pizarra, y así podemos poner qué hay en cada cajón, para que los niños nunca se pierdan. Además, si son varios hermanos, así también se puede organizar el espacio para cada uno.
Si hay un estilo con el que la pizarra queda estupendo, es el estilo nórdico. Como es una tendencia en cuartos infantiles, no podemos evitar poner algunos ejemplos. Es sencilla y los niños se encargarán de decorarlo todo con sus dibujos en la pizarra.