Las duchas de obra se eligen en muchas ocasiones y por muy diversos motivos. Porque nos gusta el diseño, porque nos resulta más funcional o porque tenemos algo en mente que no podemos conseguir con duchas estándar. Hoy veremos algunos modelos y los motivos por lo que elegir la ducha de obra o la ducha de plato con medidas estándar.
Como nos gustan los diseños y ver ejemplos para inspirarnos en este blog, también vamos a ver algunas ideas geniales de duchas de obra que han quedado estupendas. Puede ser una buena elección a la hora de diseñar un baño desde cero, por lo que debemos tenerla en cuenta.
Qué son las duchas de obra
Las duchas de obra son las que se adaptan a nuestro baño y no son prefabricadas. Es decir, una ducha que creamos nosotros con la obra a partir de diversos materiales pero cuyas medidas son las que necesitemos. Por esta razón son duchas que van a ras de suelo, adaptándose a las medidas y al espacio disponible del baño. Esta es una opción que escoge mucha gente, puesto que así se puede adaptar la ducha al baño y no al contrario. Podemos además escoger materiales y acabados creando algo más personalizado. Estas duchas se diferencian de las prefabricadas en que no llevan un plato con unas medidas estándar, sino que se crea la ducha a medida.
Ventajas de las duchas de obra
Una de las grandes ventajas de la ducha de obra es que se adaptan al espacio. Al hacerlas como nosotros queremos, sin unas medidas ya impuestas por un modelo prefabricado, siempre podremos aprovechar hasta el último rincón de nuestro baño. El aprovechamiento del espacio es muchísimo más eficiente en el caso de estas duchas de obra que en las prefabricadas.
Otra de las ventajas es que al ir a ras de suelo es mucho más segura, es decir, no hay riesgo de caídas o tropezones por desniveles, que es lo que puede pasar con un plato de ducha. Es por eso que este tipo de duchas son las más recomendables en el caso de que tengamos personas mayores. Para el caso podemos instalar también unas agarraderas y hacer que sea incluso más segura y de fácil acceso.
Otra de las ventajas de estas duchas es la personalización que podemos hacer a la hora de crear nuestra ducha. Elegiremos el tipo de sumidero, los materiales y los acabados, ya que hay infinidad de ellos, sin tener que ceñirnos a los típicos platos de ducha de siempre.
El diseño suele ser mucho más bonito y elegante que el de las duchas prefabricadas, y además podremos adaptarlo perfectamente al estilo de nuestro baño, por lo que la ducha se integrará de la mejor manera. En las duchas prefabricadas no hay esta integración con los materiales tan natural.
Desventajas de las duchas de obra
La instalación suele ser más difícil y lenta, debido a que no hay modelos estándar y hay que añadir el sumidero y los materiales. El plato de ducha se instala mucho más rápido debido a que ya es un material fabricado de antemano y su instalación es sencilla.
Otra desventaja es que el coste final suele ser más elevado en la ducha de obra. Elegir materiales prefabricados siempre abarata los costes, por lo que una ducha de obra es más cara. Pero tenemos que pensar que nos puede compensar en diseño y comodidad a la hora de usarla e incluso de limpiarla.
Duchas de obra, inspiración
En el caso de las duchas de obra podemos elegir muchísimos acabados. Los sumideros por ejemplo pueden ser centrales o laterales, pero hay muchas más elecciones por hacer. Los materiales pueden ser muy diferentes, desde azulejo tradicional a micro cemento, piedras naturales, silestone o incluso madera.
Las maderas son tropicales y resistentes al agua. Han sido tratadas para que no les afecte el estar en continuo contacto con el agua, así que pueden ser una gran elección para tu baño, de forma que le añadas un toque tropical y sobre todo muy natural. Son ideales en las duchas que dan a un jardín.
Una de las formas de elegir el revestimiento es cogiendo exactamente el mismo material del suelo del baño. De esta forma tendremos una continuidad total y la ducha se integrará de una manera natural en el baño. Uno de los materiales que se suelen utilizar para dar continuidad es el microcemento, que se pone por todo el suelo del baño. Es un material de gran resistencia, es impermeable y además lo tienes en acabado pulido o mate.
Otra forma de hacer las duchas de obra es destacando esa zona con otro material diferente. Una baldosa en otro color para distinguir a la perfección la zona de la ducha, un acabado en piedra o los azulejos hidráulicos que además aportan un diseño original al suelo.