Puertas secretas: Ideas para camuflarlas

Las hemos visto en el cine; las puertas secretas han conseguido que pasen desapercibidas habitaciones en las que se han cometido crímenes u orquestado grandes planes. La biblioteca ha sido históricamente el lugar predilecto para ubicarlas, sin embargo sería absurdo pensar que solo en esta habitación y a través de una librería podemos ocultar una puerta. Existen otras muchas habitaciones en las que podemos colocar puertas secretas y otras muchas posibilidades para ocultarlas.

Las puertas secretas esconden hoy con mayor frecuencia despensas, despachos, cuartos de baño y vestidores; habitaciones secundarias o a las que se accede a través de una habitación principal como la cocina, el salón o el dormitorio. Se sirven de paredes paneladas, armarios y otros trucos para permanecer ocultas o semiocultas. ¿Quieres conocerlos? En Decoora te los mostramos.

Las puertas «estorban» e menudo. Cuando se encuentran en mitad de una pared, rompen estéticamente en dos el diseño de ésta. Podemos optar por respetar su espacio o como en los ejemplos que hoy os mostramos, incorporarla en el diseño de forma que quede. ¿Cómo? Utilizando alguna de las muchas propuestas que el mercado nos ofrece. Aquella que mejor responda a nuestros gustos y respete nuestro presupuesto.

Utiliza el mismo material o color que en la pared

En una pared panelada es realmente fácil camuflar una puerta. La utilización de un mismo material propiciará que los límites de ésta queden ocultos. La madera que cubre las paredes del comedor de estilo contemporáneo de la segunda imagen, es un claro ejemplo de lo que podemos conseguir apostando por un acabado uniforme.

Un acabado que puedes conseguir también a través del color. Bien pintando pared y puerta del mismo color, bien creando motivos que desdibujen los límites entre puerta y pared, toda una tendencia actualmente en espacios contemporáneos. En ambos casos ¡no olvides también pintar también herrajes y pomos! Solo así conseguirás engañar a la vista.

Juega con las molduras

Si has apostado por utilizar el mismo color en paredes y puerta, las molduras pueden ayudarte a reforzar esa continuidad cromática a través de líneas horizontales y/o patrones repetitivos. Además, y a diferencia de las opciones previamente mencionadas de estilo minimalista, las molduras aportarán un estilo clásico y elegante a tu dormitorio o salón. Una gran opción a tener en cuenta, aunque algo más laboriosa.

¿Deseas recrear algo similar en tu casa? Escoge la pared que quieras destacar y molduras finas de madera. Traza un plan, un diseño y trasládalo a la pared con un lápiz. Después corta todos los listones a medida y pégalos en la pared. Una vez seco solo quedará pintar del mismo color toda la pared, puerta incluida. El objetivo es que las molduras hagan más atractiva la pared y que quienes entren a la habitación dirijan su vista a esta. No conviene, sin embargo, que detengan su mirada en estas, motivo por el cual nuestra recomendación es pintarlas del mismo color de forma que estas no destaquen especialmente.

Empapela la pared

El papel pintado estampado también puede servirnos como herramienta para camuflar puertas secretas. Fijaos en los dormitorios de la imagen; el papel pintado está cuadrado de tal manera que estando la puerta cerrada, resulta casi imperceptible. Puedes utilizar paneles empapelados cuya anchura coincida con la de la puerta para crear una o varias puertas secretas que den al baño y el vestidor.

¿Tienes rodapiés en la habitación? ¿Deseas solo empapelar medias paredes? Recuerda replicar los mismos detalles que tengas en la pared en la puerta. Incorpora un rodapié igual al de la habitación en la parte baja de la puerta en el primer caso y utiliza la misma pintura y da continuidad a las molduras, en el caso de haberlas, en el segundo.

Camúflalas en una pared de armarios

Las paredes con armarios de suelo a techo también pueden servirnos para esconder una puerta. Este tipo de trabajo lo encontramos habitualmente en espacios en los que el almacenaje es esencial. Ocurre así en la cocina y en espacios de paso como los pasillos. En ellos podemos crear puertas secretas con acceso a la despensa o a un pequeño aseo.

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En este tipo de paredes con armarios esconder una puerta resulta muy sencillo, ya que esta no será el único elemento que rompa la continuidad. Para lograr un camuflaje perfecto, sin embargo, deberás prestar atención no solo a que el acabado sea el mismo, sino en que tiradores y pomos guarden una misma estética.

Atrévete con puertas con doble función

Regresamos al principio, a esas librerías que se abrían dando paso a una habitación secreta. Porque una librería sigue siendo una fantástica forma de camuflar una puerta. ¿Quién va a pensar hoy en día que detrás de esta librería del pasillo en la que guardas tus volúmenes favoritos hay algo más?

No solo es una idea divertida, también es práctica. Si no sabes dónde colocar una pequeña librería en tu habitación, esta puede ser una buena idea. Por supuesto, tendrás que tener en cuenta que la puerta tendrá que soportar ahora más peso, por lo que podría ser necesario cambiar marcos y herrajes.

¿Os gusta la idea de las puertas secretas? Si habéis analizado todas las posibilidades con nosotros te habrás dado cuenta que hay acciones que te ayudarán, escojas, la opción que escojas, a que tu puerta secreta lo sea de verdad:

1. Renunciar a los marcos de la puerta para conseguir superficies continuas.
2. Escoger tiradores discretos o del mismo material y color que la propia puerta.
3. Replicar los detalles de la pared como rodapiés y molduras en la puerta para no llamar la atención sobre esta.

¿Te molesta que las puertas rompan la estética de una habitación? ¿O simplemente ves en estas ideas una forma original de transformar el estilo de tu vivienda?