Las manualidades están a la orden del día, y si tenemos talento para ellas, podemos llegar a crear cosas realmente estupendas. Como estos pufs creados con tejidos naturales. Ya sean en crochet, en algodón o en trapillo, quedan genial en cualquier rincón, y si los hacemos nosotros mismos, podemos elegir el color que más nos guste, sin restricciones.
Es una buena idea para añadir un toque desenfadado y una zona de relax. Sirve de complemento para el resto de la habitación, y también es una forma de enseñar todo el talento que tenemos. Y lo puedes hacer en todos los colores que puedas encontrar en esos materiales. Y si no eres de las más manitas, estamos seguros de que en las tiendas de decoración ya hay cosas parecidas, con muchos diseños.
Tienes estos pufs en tonos neutros, para poder usarlos en decoración sencilla, sobre todo en ese estilo nórdico que tanto vemos en los blogs de decoración. Nos encanta la idea de hacer unas frutas gigantes con ellos, en un color sencillo. Es el complemento ideal para la habitación de los niños.
El crochet es uno de los materiales más populares hoy en día, y son muchos los sitios en los que te pueden enseñar a realizar trabajos con este material. Tienes ideas geniales con ellos. Los tonos vibrantes y llamativos son ideales para las habitaciones juveniles.
Por otro lado, hay propuestas estupendas para espacios más elegantes. Un modelo en color girs o en color azul oscuro, incluso en negro o blanco, pueden dar un toque sencillo y acogedor a cualquier rincón. También hay modelos llenos de colorido, con un estilo bohemio muy divertido, con muchos colores. Son fundas que cualquiera puede hacer, y en donde la diferencia está en la creatividad que se le ponga a cada diseño.