Las cajas recicladas son una gran idea para decorar el hogar y utilizar cosas que teníamos olvidadas. Si se te ha quedado descolgado algún cajón de un mueble viejo, puedes utilizarlos para hacer muchas otras cosas creativas. Los cajones son un estupendo mueble de almacenaje, pero podemos usarlos de mil formas más, sobre todo si les damos un lavado de cara.
En este caso vemos una de las ideas más recurrentes, que son los cajones reciclados convertidos en estanterías. Se les pone un papel bonito en el fondo, o bien se pintan de colores para darle un nuevo toque. Se atornillan o se cuelgan en la pared y ya tenemos divertidas estanterías en diferentes formas y tamaños.
En este caso vemos unos cajones en forma de joyeros. El cajón se usa como una estantería, pero en su fondo se ponen manillas de puertas para poder colgar las cosas. Es una forma original de tener ordenados los collares y la joyería en casa.
Estos cajones también se pueden convertir en unas buenas bandejas para tener las cosas. Desde una bandeja para el baño a una para la mesa de centro del salón en donde servir el té. Tienen cierto encanto vintage, por lo que son ideales si tienes este estilo en el hogar.
También puedes coger unos cajones viejos y reconvertirlos en algo asombroso, como unas macetas. Tanto para poner en el suelo como para ponerlas en las paredes. Dentro puedes tener una maceta de plástico para poder regar y cambiar la tierra de las plantas más fácilmente. De esta forma los cajones pueden usarse para exponer las plantas.
Si tus mascotas quieren una cama original dentro de casa, puedes hacerla con muebles viejos. Tienes que tener un cajón que tenga espacio para su tamaño, algo fácil con los perros pequeños. Dentro puedes añadirle cojines y estampados para darles colorido, y pintar el cajón por fuera.