A los niños les encanta jugar en lugares donde la diversión esté asegurada, por eso una sala de juegos siempre será un lugar exigente para que los pequeños puedan disfrutar al máximo. Hoy quiero hablarte sobre una sala de juegos especial, porque se trata de una sala de juego ondulante que se ha creado en un centro comunitario de la ciudad japonesa de Aomori.
El arquitecto Kengo Kuma ha completado un centro comunitario de madera que contiene una estupenda sala de juegos para niños con un suelo ondulante estupendo para que los niños se lo pasen en grande. Este centro comunitario está diseñado para que quede integrado en el paisaje urbano de alrededor, por eso cuenta con una línea de techo irregular que rompe la escala del edificio.
Las fachadas exteriores están revestidas con paneles de revestimiento de madera con espacios entre un lugar y otro que deja clara la actividad que hay en el interior del centro, algo que sin duda da mucha vida al centro y a las personas les gusta observar desde fuera. Además, la sala de juegos para los niños está unida por un estudio de cocina y una sala de tatami, todo está organizado alrededor de un vestíbulo centra que conecta con las demás estancias del centro.
¿Qué te parecería que hicieran un centro comunitario de estas características en la zona donde vives actualmente? Realmente opino que todas las comunidades donde hay personas viviendo en sociedad deberían tener un centro comunitario donde las personas pudieran reunirse y poder disfrutar de diferentes actividades en comunidad.
Además, ¡también apuesto porque creasen en todos los centros una sala de juegos ondulante! Porque de esta forma los niños estarían deseando que llegase el momento para acudir a la sala de juegos y divertirse haciendo nuevos amigos de aventuras por el suelo flotante.