Decorar en tonos básicos es siempre un acierto, y es que estos colores son muy fáciles de combinar y con ellos logramos crear espacios que no pasan de moda. Los colores básicos además son ideales para cambiar con pequeños toques de color el ambiente, sin variar los tonos base. Por eso vamos a ver bonitos salones decorados en colores gris y blanco, todo un acierto.
El salón en gris y blanco es una gran idea, porque este tipo de salones difícilmente pasarán de moda y con estos tonos podemos crear espacios serenos y relajantes. Además, decorar en blanco y con toques de gris es una tendencia gracias al bello estilo escandinavo, así que veamos cómo inspirarnos con estos tonos en nuestro salón.
Salón minimalista
El color gris y el estilo minimalista suelen ir muy unidos porque en el mundo minimal se busca lo más básico y se utilizan siempre este tipo de tonos que no pasan de moda. Es por eso que veremos en muchos salones minimalistas el binomio gris y blanco. En este salón hay un gran espacio con buena iluminación, por lo que se han permitido pintar las paredes de color gris, algo que no debemos hacer en salones pequeños. El toque distintivo se lo dan los cojines, con algunos estampados que rompen con la sencillez de la estancia.
Gris y blanco en estilo moderno
Los salones modernos también suelen utilizar colores básicos y muebles de líneas básicas. Este salón es en blanco y gris pero ciertamente es muy original, con algunas piezas de diseño como esa lámpara. Los detalles como estos son los que aportan algo a estancias tan sencillas como los salones en gris y blanco.
Salón escandinavo
Si te gusta el estilo escandinavo seguramente has pensado en un salón con tonos básicos. El blanco y negro puede ser una posibilidad, pero para crear espacios más serenos se suele usar el gris, un tono intermedio entre ambos, que está de moda y nos ofrece muchas posibilidades. Aquí utilizan grises, blancos y blancos rotos para un espacio luminoso y sencillo.
Gris y blanco con estampados
El gris y blanco puede ser una combinación que llegue a aburrir porque es muy sencilla. Es por eso que si deseamos añadir gracia a los espacios podemos hacerlo con estampados y texturas diferentes. En este salón la esencia es el blanco y el gris, pero se aporta mucho más. Un suelo de parquet que pone el toque cálido, una planta natural, cojines con diferentes estampados y cuadros con bonitas imágenes. Todo ello añade toques que convierten el espacio en algo muy especial y único.
Toques de color
Como hemos dicho, el utilizar tonos básicos nos ofrece grandes posibilidades de juego. Para cambiar los espacios solamente necesitamos textiles que aporten toques de color. En este caso se han usado colores que contrastan con el gris, que es un tono frío. Uno de los mejores tonos es el amarillo o los colores ocre, porque aportan mucho contraste y combinan realmente bien con el gris, pero hay otros colores que podemos utilizar, como el rosa claro o el verde menta.
Toque tropical
Aquí tenemos otro salón que a pesar de ser muy sencillo ofrece toques originales. Mesas blancas de estilo nórdico, un sillón gris y paredes blancas para añadir luminosidad. El toque tropical que aporta color y frescura lo ponen los cojines con estampados de palmeras, así como las plantas.
Salón chic en gris
Hablamos mucho del estilo escandinavo porque es un estilo muy sencillo en el que se utilizan con asiduidad estos tonos, pero hay muchos otros estilos en los que se puede usar el binomio de gris y blanco. En este caso tenemos un salón de estilo chic y clásico que se renueva con estos tonos. Sofás tapizados en gris, mesas de mimbre en blanco y muchos tonos rotos medios para combinarlo todo. El salón tienen cierto toque shabby chic con esos libros desordenados, pero conserva un toque elegante y lujoso.
Rayas en el salón
Ya hemos visto bonitos estampados en los salones grises y blancos, pero este salón hay que compartirlo por la fuerza que le aportan estas rayas. Las rayas jamás van a pasar de moda, por lo que son un interesante acierto para darle un toque especial a los espacios. Estas rayas también se pueden añadir en las paredes o en una alfombra. Es cuestión de jugar con los estampados sin saturar los espacios.
Estilo sencillo en gris
Para aquellos a los que les gustan las cosas sencillas están estos salones. Los salones grises no tiene por qué tener muchos detalles para ser bonitos. En este salón juegan un más con las texturas que con los estampados, con esa pared, el suelo de madera, la alfombra y los cojines drapeados. Han añadido también bastante madera para dar calidez sin quitarle el protagonismo al color gris.