El color frambuesa es un ros muy fresco, ideal para la primavera y el verano. Si deseas darle un toque alegre y atrevido a tu salón, te proponemos cambiarlo con este tono de tendencia. Solo apto para los más atrevidos.
Decorar tu salón en color frambuesa es una apuesta arriesgada, pero sabemos que quien no arriesga no gana. Es por eso que te mostramos unas cuantas ideas. Después, podrás adaptarlas a tu espacio y tus gustos. Puedes crear un ambiente intenso, o solo con algunas pinceladas de color, la decisión es tuya.
Hay determinados colores que casan a la perfección con los tonos frambuesa. El blanco va a ser imprescindible, ya que contrasta y crear más espacio y luminosidad. No recomendamos excederse con el color, ya que puede llegar a cansar en poco tiempo. Pero si eres de los que varía su decoración cada cierto tiempo, pues a por ello. El negro también queda muy bonito, rebajando este tono tan intenso. Y si lo deseas, puedes incluir algún otro toque de color, en amarillo, plata o incluso verde.
Nos gusta mucho la idea de utilizar mucho blanco, en los sillones, los muebles y las sillas, dejando el rosa para las paredes y algún detalle, como los cojines. Así no te verás saturado, y el ambiente será igualmente alegre y llamativo. Con esta idea estás apostando por un salón mucho más elegante y sofisticado, en donde las paredes serán las protagonistas.
Estas ideas son perfectas para quienes deseen un ambiente diferente en el salón, para sorprender a sus amigos y a sus invitados. Obviamente, es un tono un tanto arriesgado, por lo que puedes consultar con la familia antes de incluirlo. Y si quieres hacerlo con cautela, opta por pintar solo una pared, o por incluir algunos textiles en este tono, para ver el efecto en tu hogar.